El portugués Cristiano Ronaldo no completó el calentamiento previo a su regreso en el último partido de Liga ante el Espanyol, en el que se le había anunciado en el equipo titular, y salió de la convocatoria dejando su lugar en el once a Isco Alarcón. Cristiano saltó al césped del Santiago Bernabéu junto a sus compañeros, pero tras los primeros ejercicios se retiró a los vestuarios y el técnico Carlo Ancelotti mandó a calentar con el grupo a Isco Alarcón.

Todo indica a que sintió alguna molestia de la lesión muscular de la que acaba de recuperarse y que optó por no forzar en el último partido de Liga, en el que el Real Madrid no se juega nada, para estar en condiciones de jugar el próximo sábado la final de Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid.

Cristiano directamente dejó un hueco en la convocatoria, y no se sienta en el banquillo, para el que ha sido llamado Xabi Alonso, que había sido descartado por Ancelotti, con vistas a reservarle para la final de la Liga de Campeones.

Finalmente, la alineación del Real Madrid contra el Espanyol ha sido Casillas, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Khedira, Illarramendi, Di María, Isco, Bale y Benzema. 

Así pues, el luso, que quería jugar para poder lograr la Bota de Oro en solitario, va a tener que compartir el trofeo que se otorga al máximo goleador de las ligas europeas. Su marca se ha quedado en 31 goles, los mismos que ha conseguido el delantero uruguayo del Liverpool, Luis Suárez. Ambos recibirá la Bota de Oro 'ex aequo'.

También ha alcanzado esa cifra de tantos el español del Salzburgo austriaco Jonathan Soriano. Sin embargo, las Ligas española e inglesa tienen una puntuación doble por cada gol marcado y la austriaca solo 1.5. Así, Cristiano y Suárez han quedado empatados con 62 puntos y Soriano ha obtenido 46.5.