Croacia y Dinamarca disputarán mañana (16.00 horas) la final del Europeo de balonmano, que se está jugando en Noruega tras imponerse, en dos igualadísimos choques, a Francia (24-23) y a Alemania (26-25), respectivamente, en las semifinales del torneo.

Los croatas consiguieron por primera vez el pase a la final de un campeonato de Europa tras un agónico final en el que una parada de del portero Vjenceslav Somic al lanzamiento de Nikola Karabatic evitó la prórroga y acabó con las aspiraciones de la vigente campeona de Europa.

Los hombres de Lino Cervar lucharán por el título después de haber logrado tres victorias, un empate y una derrota durante la fase de clasificación y donde han demostrado ser un equipo agresivo y con talento, sobretodo de la mano de su mejor jugador y referencia, Ivano Balic.

Por su parte, los daneses fueron de menos a más y, pese a llegar al descanso perdiendo por tres goles, demostraron por qué tienen el mejor ataque y la mejor defensa de todo el campeonato y acabaron con la maldición de las semifinales, donde habían caído en los tres últimos Europeos, precisamente en dos de ellos a manos de Alemania.

El equipo dirigido por Ulrik Wilbek ha firmado una brillante fase de clasificación, donde sólo han perdido un partido, contra Noruega, y en el partido de hoy frente a la vigente campeona del mundo han mostrado de lo que son capaces gracias a su excelente ataque y a su correosa defensa.

Durante este campeonato, Croacia y Dinamarca ya se han enfrentado, fue en el partido correspondiente al Grupo 1 y, entonces, los daneses se deshicieron sin dificultad de los croatas por un contundente 30-20.

Ahora, los dos equipos llegan muy igualados y todo puede pasar en una final en la que hay en juego algo más que el título y es que el ganador del torneo obtendrá el billete directo para los próximos Juegos Olímpicos de Pekín, donde ya tiene plaza asegurada Alemania por su condición de campeona del Mundo.

Además, la jornada de mañana vivirá la lucha por el bronce entre dos selecciones llamadas a disputar la final, Francia y Alemania, que han mostrado un gran nivel durante la fase de clasifiación, pero que han caído sorprendentemente en semifinales.