David luce otra vez el brazo

Fernando Llorente marcó el primer gol, a pesar del agarrón de David Navarro, impotente para frenar al grandullón del Athletic. "Dejó en evidencia la cintura de Navarro, que se guardó para sus adentros una venganza barriobajera", narra en su contracrónica Deia. El valencianista propinó un codazo al delantero en el primer minuto posterior al descanso. Total: tres puntos de sutura en su cabeza. El Athletic, en su web, se lo toma con ironía: "Al defensa le ha parecido que aquello era poco [el agarrón previo al gol] y a falta de mayores virtudes que mostrar, ha impartido conocimientos en la nariz de Javi Martínez y en la testa de Llorente sin tener que preocuparse por amonestación alguna".

A David le llueven las críticas. Caen chuzos de punta en Bilbao. "Todo el mundo sabe que va a hacer daño", clama Llorente, que pide al Comité de Competición que actúe de oficio. "Estoy tranquilo, porque en ningún momento voy a hacer daño", replica el central. Tampoco en Valencia ha gustado la acción. "Su forma de jugar sobrepasa los límites", admitió en la cadena Ser su excompañero Angulo. "Siempre hace alguna", agregó. En una encuesta realizada en el diario Superdeporte de la capital valenciana, más del 70% reconoce que debió ser expulsado.

En San Mamés, no sólo soltó el codo, sino que después le echó "teatro" para evitar la tarjeta. San José y Ekiza mostraron ayer su perplejidad: "Hay que dar la cara y no fingir; se merece un Oscar". Navarro se defiende diciendo que, tras el codazo, notó un "pequeño tirón en el cuello". Salió en camilla del campo, para volver a entrar de inmediato. "Bueno, tres minutos para un mareo ya está bien", se justificó después. "Navarro ha demostrado ser falso como los euros de escayola", recoge en su crónica la web del Athletic.

Llueve sobre mojado. David tuvo que acatar una suspensión de seis meses por parte de la UEFA, tras romperle la nariz de un puñetazo a Burdisso, que estaba inmovilizado, para salir luego huyendo a la carrera hasta encerrarse en los vestuarios. Fue hace cuatro años, por estas mismas fechas, en Mestalla durante un partido de Liga de Campeones contra el Inter. El Valencia le sancionó con una multa de 6.000 euros y lo cedió al Mallorca en una especie de destierro. "No soy una persona violenta", subrayó entonces el central de Port de Sagunt.

Valdez, paraguayo del Hércules, lo acusó recientemente de conducta violenta. "Iba a por mí", dijo, "no sabe perder". Llorente no entiende que haya "un jugador de este tipo" y "no se le paren los pies". Muñiz, el árbitro del Athletic-Valencia, apreció que ambos jugadores chocaron con sus cabezas, aspecto que desmintieron posteriormente las imágenes.

Llorente insistió en que una cosa es la dureza y otra el "amedrentamiento". "Incluso cuando el balón está en otra parte, viene y te pisa", dice. Pero el Athletic prefiere pasar página. No piensa denunciar el hecho ante Competición. "Increíble que me vaya con una tarjeta y él de rositas", se lamenta Llorente. Los días de vino y rosas continúan para David Navarro, un central de armas tomar.