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EN DIRECTO: suspendido 48 horas el vuelo del primer humano supersónico

El fuerte viento obliga a suspender el salto estratosférico desde 36 kilómetros de altura cuando Felix Baumgartner ya estaba en la cabina. Volverá a intentarlo el jueves

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El salto al vacío desde 36.576 metros que iba a realizar el deportista austriaco Felix Baumgartner ha sido abortado por los fuertes vientos en Roswell (Nuevo México, EEUU). Baumgartner lo volverá a intentar, en principio, el próximo jueves.  

La intención del austriaco con esta misión es convertise en el primer hombre que rompe la barrera del sonido sin ayuda externa. Para ello, será elevado por un globo de helio hasta una altura de 36.576 metros, desde donde saltará al vacío.

La hazaña, que tenía previsto dar comienzo a las 12:30 GMT (14:30 hora española), ya se se había retrasado varias veces a lo largo del día por los fuertes vientos en el lugar. Baumgartner volvió a intentarlo por última vez a las 11.30 (hora de Nuevo México), las 19.30 horas en España, pero no fue posible.

De conseguir su propósito este jueves, el austríaco pulverizaría hasta cuatro récords a la vez: ser el primero en superar la velocidad del sonido (1.125 kilómetros por hora) sin ayuda mecánica, en realizar el salto con paracaídas desde más altura, protagonizar la caída libre más larga (unos 15 minutos) y subir en globo al punto más alejado de la tierra.

Superaría pues al militar estadounidense Joe Kittinger como el hombre que en lanzarse en paracaídas desde mayor altitud. Kittinger se arrojó en 1960 desde 31 kilómetros y hoy es uno de los asesores de Baumgartner.

El mayor problema al que se enfrenta es la baja presión del aire que tendrá que soportar. Para ello portará un traje presurizado dotado de oxígeno que le proteja en tan elevada altitud.  El salto se realizará por encima de la denominada 'Línea de Armstrong', a 19.200 metros de altura, un punto donde la presión del aire es tan baja que sin el traje, todos los fluidos corporales se evaporarían.

Dos horas antes de que comience el ascenso, el austriaco se pondrá su traje espacial, imprescindible para soportar la presión, el frío y la velocidad, y comenzará a respirar oxígeno para eliminar el nitrógeno de su organismo. 

Baumgartner recibirá como último alimento antes del vuelo un menú bajo en fibras, ya que debe evitar cualquier alimento que pueda liberar gases en su cuerpo. La condiciones extremas de baja presión en las que se moverá Baumgartner podrían hacer que ese gas se dilatara y provocara graves lesiones internas.

Este atleta, acostumbrado a asumir retos como cruzar volando el Canal de la Mancha, lleva preparándose junto a médicos e ingenieros aeronáuticos desde hace años. Y en julio realizó con éxito una prueba desde más de 29 kilómetros de altura para observar el comportamiento de su cuerpo a una temperatura de 60 grados bajo cero.

'Demostrar que un ser humano puede romper la barrera del sonido en la estratosfera y regresar a la tierra sería un paso hacia la creación en el espacio cercano de procedimientos de rescate que actualmente no existen', ha explicado. 'Una de las incógnitas es cómo el cuerpo humano reacciona al acercarse a velocidades supersónicas. Los efectos de la transición desde la velocidad supersónica a otra por debajo no se conocen'.

La trascendencia del reto ha hecho que hasta 150 televisiones de todo el mundo se dispongan a emitir en directo el vuelo, entre ellas Teledeporte. Incluso, también se puede seguir en directo a través de Youtube.

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