MADRID.- El fútbol mundial sigue marcado por los pasos que se dan en Europa. El Viejo Continente mantiene la condición de acumular las mejores ligas, y de acoger el campeonato más prestigioso a nivel de clubes, la Champions League. Y los mejores jugadores del mundo quieren aprovechar los mejores años de sus carreras en los clubes punteros de Europa.

Sin embargo, poco a poco comienzan a surgir nuevos focos de atracción para los astros del balonpié. Mercados futbolísticos que empiezan a despertar al albor de la pujanza económica y que, con el paso de los años, se van sacudiendo el aura de territorios plagados de exotismo y reservados únicamente para el retiro dorado de viejas glorias. Y el caso más llamativo lo encontramos en China.

El gigante asiático ha comprendido que, más allá de ser un espectador pasivo de lo que sucede en las grandes ligas europeas como la española, la inglesa, la italiana o la alemana, quiere formar parte activa del gran circo del entretenimiento futbolístico. De ahí, que ha ido poniendo piedras para que su imberbe Superliga comience a cotizar como de uno de los grandes campeonatos a nivel mundial.

Creada hace tan solo doce años, su crecimiento ha sido exponencial desde entonces. Y en estos días no paran de anunciarse fichajes por parte de equipos chinos de jugadores de reconocido prestigio. Es más, el músculo económico chino empieza a asustar. Si en Europa, la Premier es la liga que desequilibra la balanza, ésta empieza a quedarse pequeña en comparación con las operaciones que se están cerrando en China.

Futbolistas de renombre en el panorama europeo como Jackson Martínez, Alex Teixeira, Ramires, Gervinho o Ezequiel Lavezzi se han incorporado en los últimos días a equipos chinos a cambio de enormes sumas de dinero

Los datos son demoledores. En el reciente mercado invernal, la Premier fue el campeonato doméstico que más gastó en toda Europa con 254 millones de euros. La Liga tan solo invirtió 27 millones en fichajes. Pues bien, la Superliga China ya supera los 354 millones y el mercado termina el próximo 26 de febrero. Muchos millones invertidos en refuerzos tanto nacionales como internacionales. Así, futbolistas de renombre en el panorama europeo como Jackson Martínez, Alex Teixeira, Ramires, Gervinho o Ezequiel Lavezzi se han incorporado en los últimos días a equipos chinos a cambio de enormes sumas de dinero para disputar una Liga que arrancará el próximo 5 de marzo. 

Apuesta decidida por el fútbol

Para entender esta eclosión futbolística en un país sin apenas tradición en este deporte hay que profundizar en varios factores. El primero tiene que ver con una apuesta gubernamental. Si hace unos años, China realizó una apuesta brutal por potenciar los deportes olímpicos con motivo de los Juegos de Pekín y ha logrado disputar a EEUU la supremacía mundial, desde la llegada de Xi Jinping a la presidencia de la República Popular de China el fútbol ha pasado a ser una cuestión de estado.

Entre otras medidas, se elaboró un proyecto social para que el fútbol se empezara a practicar en las escuelas. Esto, provoca que crezca el vivero de futbolistas chinos que nutran de calidad patria a los equipos de la Superliga y, sobre todo, que sean el germen de una generación de futbolistas que eleven el nivel de la selección nacional. También ayuda la enorme cantidad de entrenadores extranjeros que ya trabajan en las escuelas de fútbol base chinas, aportando los métodos de trabajo y las tácticas aplicadas en las canteras europeas. 

Esta creciente protección al jugador nacional también se ve reflejada en la propia normativa de la Superliga. Pese al aterrizaje de futbolistas foráneos, éstos no pueden monopolizar las alineaciones de los equipos chinos, ya que cada club solo dispone de cuatro plazas de jugadores extracomunitarios y una más para un jugador asiático. En el caso de los porteros, solo pueden ser de nacionalidad china. Sin embargo, en el caso de los entrenadores no hay restricciones y pueden ser de cualquier país.

Jackson Martínez se hace selfies con aficionados del Guangzhou Evergrande. /REUTERS

Las grandes empresas controlan a los clubes

Otro factor a tener en cuenta es que los clubes de fútbol son propiedad de empresas. Este marcado carácter empresarial hace que el volumen de negocio de una empresa en concreto y su balance de resultados repercuta directamente en su capacidad para invertir dinero en su club de fútbol. En la mayoría de los casos, estamos hablando de que los clubes de fútbol chinos están controlados por verdaderos gigantes del sector inmobiliario, del tecnológico o del consumo doméstico. Y a todo esto se une la inyección económica que ha supuesto el nuevo contrato televisivo firmado con China Sports Media por un valor de 1.150 millones de euros.

Los clubes de fútbol chinos están controlados por verdaderos gigantes del sector inmobiliario, del tecnológico o del consumo doméstico

Por eso, la tendencia iniciada hace unos años de fichar a viejas glorias del fútbol europeo en época de retirada ha caído en desuso y ahora se apuesta por jugadores de calidad en plenitud que sean determinantes en la competición y supongan un aliciente extra en la motivación y superación de sus compañeros. Ya quedan lejos las aventuras de jugadores como Drogba, Anelka, Kanouté o Lucas Barrios. Como se está comprobando en estas semanas, cada vez son más los jugadores que se arriesgan a lanzarse a la aventura china cuando todavía les quedan varios años de carrera. Eso sí, los jugosos contratos millonarios que están firmando también ayudan a decidirse. 

Todos contra el Guangzhou Evergrande

Uno de los equipos que más se ha reforzado es el Guangzhou Evergrande, el actual dominador del fútbol asiático. Hace solo siete años se encontraba disputando la Segunda división y ahora es el club con mayor presupuesto de Asia. Ha conquistado de forma consecutiva las últimas cinco ligas chinas y ya ha ganado dos Champions asiáticas. Su dueña, Evergrande, es una multinacional de la construcción, y ahora ha unido sus fuerzas a Taobao, el Ebay chino.

Su fichaje estrella ha sido el del colombiano Jackson Martínez, por el que ha pagado 42 millones de euros al Atlético de Madrid. El delantero se unirá a los brasileños Paulinho, procedente del Tottenham, y Robinho. Y a los mandos el técnico Luiz Felipe Scolari.  Sin embargo, pierde al brasileño Elkeson, que ha sido traspasado al Shanghai SIP por 18,5 millones.

El Jiangsu Suning ha pagado 50 millones de euros al Shakhtar Donetsk para fichar a Alex Teixeira y 28 al Chelsea por Ramires

Otro club que ha asustado con sus inversiones es el Jiangsu Suning, recientemente comprado por la empresa de electrodomésticos que da nombre al club, y que superó el récord de Jackson Martínez al desembolsar 50 millones de euros al Shakhtar Donetsk para fichar a Alex Teixeira. Además, también se ha hecho con los servicios de Ramires, procedente del Chelsea, a cambio de 28 millones.

Cartel anunciando el fichaje de Lavezzi por el Hebei China Fortune.

El Hebei China Fortune, un recién ascendido, ha fichado a Lavezzi, Gervinho, Mbia, Kakuta y Gülüm 

No se queda atrás el Hebei China Fortune, un equipo recién ascendido de la Chinese League One (la Segunda división china). Esta misma semana sorprendió con el fichaje de Ezequiel Lavezzi, del PSG, por 5,5 millones de euros. Ha trascendido que el argentino, de 30 años, cobrará 30 millones por las próximas dos temporadas. También se ha unido a la causa el marfileño Gervinho, de la Roma, por el que han pagado 18 millones. Y a estos se suman Stephane Mbia (del Trabzonspor turco por 6 millones), Gaël Kakuta (del Sevilla 5 millones) y Ersan Gülüm (7 millones).

El Shanghai Shenhua, propiedad de la empresa inmobiliaria Greenland, ha fichado al técnico español Gregorio Manzano, que estuvo dos años entrenando al Beijing Guoan y que tendrá a sus órdenes al colombiano Fredy Guarín, por el que han pagado 13 millones de euros al Inter de Milán y al nigeriano Obafemi Martins, de 31 años, que estaba juagndo en el Seattle Sounders. Otros ejemplos los encontramos en la llegada del delantero turco Burak Yilmaz al BJ Guoan desde el Galatasaray por 8 millones de euros y la del delantero Fredy Montero al TJ Teda procedente del Sporting de Portugal a cambio de 5 millones.