Público
Público

El entrenador del Racing: "El presidente nos está mintiendo, ya no podemos aguantar más"

Paco Fernández lleva cinco meses sin cobrar como entrenador del Racing tras renunciar a un sueldo fijo como profesor en Asturias. Su última medida de presión ha sido la de negarse a jugar la Copa del Rey aunque suponga 're

ALFREDO VARONA

La impresión es que Paco Fernández (Oviedo, 1967) se ha metido en un gran lío en el Racing. Tenía una vida ordenada en Asturias con un sueldo fijo como maestro en la enseñanza pública en un colegio de Proaza y un equipo, el Caudal de Mieres, en el que lo adoraban. Pero ahora tiene una excedencia de dos años como funcionario y lleva cinco meses sin cobrar con el equipo santanderino, donde está cansado de que le pongan zancadillas. Aún así, su declaración no admite el arrepentimiento. 'En la vida merece la pena arriesgarse por cumplir un sueño'. No es un gran egocéntrico ('prefiero que me felicite un amigo a que lo haga el rey') y no se deja monopolizar por el dinero. 'Si estoy a gusto donde estoy, ¿por qué me voy a ir a otro sitio a buscar más dinero?'

'No puedo arrepentirme de venir al Racing, ya es tarde para hacerlo'Su caso no se parece al de nadie. Usted es maestro, es funcionario. Ha dejado un sueldo fijo para ir a un sitio como el Racing donde no le pagan. ¿Cómo se interpreta eso?

Yo tenía un sueño. Durante toda mi vida he pensado que los sueños están para cumplirlos. Quizá porque soy así o porque tengo una idea muy romántica de la vida. Por eso he sido capaz de arriesgarme. Pedí una excedencia de dos años y vine al Racing. Por lo tanto, no puedo arrepentirme, ya es tarde para hacerlo. He hecho lo que necesitaba hacer o lo que mis propios hijos, de 20 y 17 años, me aconsejaron que hiciese: 'Papá, tienes que intentarlo', me decían. Así no se falla nunca.

¿Sigue pensando lo mismo después de cinco meses sin cobrar?

Sí, claro..., porque estos meses me han dejado marcado para siempre... Yo he visto en el Racing a gente llorar de alegría por lo que hemos hecho en la Copa, he visto a chavales que a principios de temporada me hablaban de la Copa y me decían, 'míster, a lo mejor ésta es la única oportunidad que tengo en mi vida de enfrentarme a un equipo de Primera', porque ellos mismos imaginan que no tienen calidad suficiente para estar en Primera. Y, sin embargo, han jugado frente a equipos de Primera y los han ganado. Supongo que eso es algo que no tiene precio en el futuro cuando uno se acuerde de lo que hizo.

Sí, pero ahora cuando llegan las facturas a fin de mes ¿sigue pensando igual?

Hasta ahora, veo que sólo se está centrando en el tema económico...

'Ahora mismo, estoy viviendo de mis ahorros, el único sueldo que entra en mi familia es el de mi mujer'Bueno, ya habrá tiempo para más

Por encima de todo, yo soy un romántico de la vida, pero eso no significa que sea un iluso. Sé lo que pasa en mi casa y en mi vida. Ahora mismo, estoy viviendo de mis ahorros, el único sueldo que entra en mi familia es el de mi mujer, y sé que eso no puede ser. Y claro que hay momentos en los que te desespera, porque son muchos gastos, es el alquiler del piso de Santander, son los libros de los chicos, las facturas de los móviles... Han sido las Navidades. Son demasiadas cosas y, sin embargo, veo que yo estoy sin cobrar, que el presidente siempre dice lo mismo y que esto no se soluciona, sino todo lo contrario. Cada día que pasa, en vez de sumar, vamos restando.

¿Y como se admite eso durante más de 150 días seguidos?

De la misma manera que cualquier trabajador al que le haya pasado. ¿Qué vas a hacer? ¿Qué puedes hacer si realmente no depende de ti? Son cosas que hay que vivirlas y que quizá no se pueden responder con palabras, porque es duro, es difícil, es ingrato, pero... No somos ninguna excepción. En este país hay mucha gente, carpinteros, abogados, periodistas... a los que les pasa y... ¿qué hacen? No queda otra que seguir viviendo y pensar que esto tiene solución.

'Para mí, el fútbol no es un trabajo al uso, es como un sentimiento, como una vocación de servicio público'Sin embargo, su caso es tan distinto...., y eso es lo más duro. Usted era director de un colegio público, mataba el gusanillo del fútbol de entrenador de un buen equipo de Segunda B como el Caudal de Mieres. Y, de repente, se mete en un equipo como el Racing, que era una locura

Sí, es la pregunta que me hace mucha gente. Pero yo siempre contesto que en estos meses he vivido lo que no había vivido nunca. Para mí, el fútbol no es un trabajo al uso, es como un sentimiento, como una vocación de servicio público en la que uno tiene tanta gente detrás que no lo puedes olvidar nunca. Por lo tanto, no sólo eres tú. Es todo el mundo que se ilusiona con lo que haces y que se responsabiliza de que tantísima gente viva el fútbol con esa pasión...

¿No acepta que fichar por el Racing fue como subir al infierno?

Cuando yo hablé con el Racing, todos los jugadores estaban al día en los cobros mientras que en otros equipos potentes de Segunda B eso no pasaba... Es más, cuando yo negocié mi contrato ni siquiera peleé por ganar más dinero. De hecho, si fuese por dinero no hubiese venido nunca. Pero lo que sí hablé fueron de dos condiciones innegociables: una, que me dejasen trabajar y otra que se cobrase al día y resulta que, desde entonces, ha sucedido todo lo contrario. Me he encontrado con constantes zancadillas hasta el punto de que me estoy quedando sin equipo.

De repente, habla como un náufrago. ¿Su fe también corre peligro?

No, yo vine aquí para crecer como entrenador. Sabía que era la principal ayuda que me podía prestar el Racing. Entonces me he concienciado de que no puedo venirme abajo y en todo caso, en los momentos en los que me siento quemado, llamo a Asturias, donde están mi mujer y mis hijos y, en vez de decirme que lo deje y vuelva para casa, me piden que no decaiga, que están orgullosos de que esté donde estoy, porque saben que es donde quiero o donde necesitaba estar. Sentimos que estamos donde debemos estar.

Entonces es imposible convencerles a ustedes de que se han metido en un lío

Realmente me hubiese metido en un lío si no hubiese aceptado esto, yo quería probar en el fútbol profesional, llevo 16 años entrenando y quería ver lo que hay más allá...

Y vaya si lo está viendo. ¿No ha perdido los nervios cuando pasa un mes tras otro sin cobrar?

A veces, sí, claro. Máxime cuando ves que semana tras semana el presidente te dice lo mismo y pasan los meses y no cambia nada. Al final, lo único que te queda por pensar es que ese señor me está mintiendo. Y, aunque uno no deba hablar así de su jefe en público, la realidad es ésa, ya no podemos aguantar más.

'Que conste que para nosotros es durísimo renunciar a un partido de ese tipo, porque es como renunciar a un sueño'De hecho, se han negado a jugar la Copa para eliminar al presidente

Fíjese hasta donde hemos llegado para que esto cambie de una vez... Sabemos que tenemos un 1% de posibilidades de eliminar a la Real Sociedad y jugar unas semifinales de Copa, pero estamos dispuestos a renunciar a esas posibilidades si esto no cambia y el presidente no se marcha. Y que conste que para nosotros es durísimo renunciar a un partido de ese tipo, porque es como renunciar a un sueño. Pero la realidad es que esto ya no puede continuar así, no es plan para un club de la historia del Racing, no se puede vivir así un día tras otro...

Pero sí es cierto que, viéndolo desde otro lado, usted ha subido su reputación como entrenador. Ha invertido en el futuro ¿no?

Es otra lectura que se puede hacer: ha conseguido lo que quería... Es evidente que lo que hemos hecho en el Racing ha tenido más repercusión... Pero no sé si realmente es como usted dice. Yo he sido futbolista y ahora soy entrenador. Siempre tuve claro que, al final, lo único que te deja el fútbol son unos cuantos recuerdos y tres o cuatro amigos, y en este sentido esta temporada no se está pareciendo a ninguna. Hay una carga emotiva tremenda, es la vida de un grupo en problemas, con angustias de dinero, de todo...

¿Se puede enfadar un entrenador con jugadores que no cobran?

Sí, claro que sí. Tengo todo el derecho del mundo como ellos lo tienen a enfadarse conmigo. Cobre o no cobre, tengo el deber de exigir al máximo a un futbolista, porque tiene que ser así. De lo contrario, ¿qué sentido tendría esto? Un jugador no puede dejar de cuidarse aunque no cobre, porque él no se parece al empleado de una industria, que se pone de huelga y para las máquinas. Sin embargo, el futbolista vive de su cuerpo, que es su herramienta, y si la descuida se arriesga a no volver más....

Al menos, esta conversación parece una lección de vida, de humanidad...

Yo más bien diría de normalidad....

Pues de normalidad entonces y que haya suerte, quién le dice a usted que esto no se parezca a una película con final feliz y...

Uff, los sueños...

¿Te ha resultado interesante esta noticia?