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El equipo sin musculatura

El Real Madrid totaliza ya una veintena de lesiones sin contacto en apenas cuatro meses. Los expertos estiman que la auténtica causa se encuentra en un insuficiente o incorrecto entrenamiento de la fuerza

IGNACIO ROMO


No es normal lo sucedido este otoño en la enfermería del Real Madrid. Todas las semanas se registra alguna lesión muscular de importancia –a veces, hasta tres–. El goteo se reproduce ante la incredulidad de los aficionados, pero también de los expertos.

Para los médicos deportivos, las lesiones traumáticas son normales, inevitables, pero la aparición de problemas físicos, casi siempre musculares y sin causa aparente, apuntan a errores estructurales. El Real Madrid contabiliza 26 lesiones esta temporada, de las cuales 20 son musculares.

Javier Miñano, preparador físico de la selección española, considera el origen de este tipo de problemas, no específicamente en el Madrid, en los entrenamientos. “Está claro que la única manera de prevenir lesiones musculares es realizar un trabajo controlado. Se deben programar objetivos principales para todos, pero además es necesario trabajar cualidades físicas complementarias y esto puede hacerse al inicio de un entrenamiento, de forma personalizada”.

Para Miñano, que fue anteriormente preparador físico del propio Madrid –hace cinco años–, del Fenerbahce y del Racing, es muy importante “detectar las asimetrías musculares”. “Me refiero”, matiza, “a desequilibrios entre músculos anteriores y posteriores (por ejemplo, en el muslo) y a diferencias entre el lado derecho y el izquierdo. Un futbolista siempre tendrá ciertas asimetrías, pero deben minimizarse para que no haya desequilibrios lesionales”.

El problema del Madrid está en la fuerza. Las investigaciones más recientes han revelado que sólo existe una forma de prevenir las lesiones musculares. Los especialistas ya saben que sólo existe una vía para reducir la aparición de lesiones musculares: el entrenamiento de la fuerza.

Javier Miñano resalta que “el fortalecimiento muscular es la mejor herramienta para la prevención. Hay que identificar las debilidades y trabajar específicamente esos músculos”.

La doctora Ana Isabel de la Torre, médico del Getafe, ha visto este año una reducción drástica de las lesiones musculares en su equipo. “Una razón es que este año jugamos menos entre semana y la otra es que hemos aumentado el trabajo de prevención con ejercicios de fuerza en los isquiotibiales (cara posterior del muslo), el recto anterior (cara anterior del muslo) y el sóleo (músculo profundo, cubierto por los gemelos). Son los tres puntos débiles del futbolista”.

La realización de ejercicios de musculación para fortalecer los muslos es, según todos los estudios, el método más eficaz de prevención. En concreto, es la parte posterior del muslo (encargada de flexionar la pierna) la que debe fortalecerse para evitar desequilibrios.

Los problemas más frecuentes (se les ha bautizado como lesiones del velocista) son las roturas de los músculos de la región isquiotibial; es decir, la cara posterior del muslo, donde destaca el músculo bíceps femoral.

La superior fortaleza del cuádriceps, el potente músculo que extiende la pierna (situado en la cara anterior del muslo), es la que rompe los músculos de atrás, más débiles. Específicamente, los expertos recomiendan el llamado trabajo excéntrico de isquios para eliminar los desequilibrios al fortalecer y prevenir lesiones en la parte posterior del muslo.

El entrenamiento de la fuerza es fundamental en el fútbol y no sólo por su faceta de prevención de lesiones. La fuerza, según los fisiólogos del deporte, es la mejor manera de mejorar la velocidad en carrera, un aspecto que necesita potenciar el club blanco esta temporada.

¿Cuál es el problema? ¿No han realizado los futbolistas del Madrid este trabajo de prevención? ¿Lo han hecho muy poco? ¿Lo han hecho mal? El doctor César Cobián, ex médico del Deportivo y actualmente médico del Castellón, considera que es difícil saberlo.

“Yo no me voy a meter en lo que pueda haber hecho mal el Real Madrid, porque no sé cómo han trabajado. Lo que sí está claro es que hay que entrenar la llamada fuerza excéntrica y esto se hace generalmente con máquinas de pesas, pero nosotros también lo hacemos con gomas”.

Para el doctor Cobián, “lo primero que se debe hacer es un buen diagnóstico. Hay que estudiar detenidamente los grupos musculares y ver el estado constitucional de cada deportista. Y existe otra clave oculta que a veces se escapa: hay que analizar la forma de correr de cada futbolista. Esto es determinante”.

Hasta la semana pasada, el poder de Valter di Salvo ha sido ilimitado en la preparación física del Real Madrid. De hecho, Schuster no tenía responsabilidad alguna sobre el apartado físico. Esto le convertía en un simple estratega, un diseñador de tácticas, no un entrenador auténtico, porque en el aspecto físico no entrenaba a nadie. Incluso Di Salvo, sin ser médico, estaba por encima de los doctores en el organigrama.

Al analizar las causas de la epidemia del Madrid, la intensidad de los entrenamientos es otro factor que se ha barajado. ¿Han estado entrenándose a muy baja intensidad y por eso se rompían al jugar los partidos? Por si acaso, Juande Ramos y su preparador físico, Marcos Álvarez, han tomado una decisión drástica: entrenarse por la mañana y por la tarde.

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