Este artículo se publicó hace 11 años.
Eufemiano Fuentes señala al director de una fundación del CSD
El médico niega que haya puesto en riesgo la salud de los deportistas. La jueza rechaza pedirle que identifique a los propietarios de las bolsas de sangre
El médico Eufemiano Fuentes, que este miércoles ha finalizado su declaración en la tercera jornada del juicio oral de la Operación Puerto, ha asegurado que los restos "despreciables" de EPO encontrados en ocho bolsas de plasma intervenidas "solo podían provenir de un tratamiento anterior" al realizado por él y que "no hay otra explicación".
"Nunca se añadía ningún producto a la sangre salvo los conservantes legalmente establecidos. Es cierto que en ocho de las 92 bolsas de plasma había niveles por encima de lo que se considera normal, pero estaban expresados en miliunidades, eso quiere decir que la elevación por encima de los valores normales era mínima, la sangre no habría tenido ningún efecto caso de haber sido reinfundida. Ese excedente podría provenir de una ingesta o aplicación de una sustancia previa a la extracción. Nunca se añade nada a las bolsas de sangre extraídas, nada, el doctor Merino no lo habría permitido", aseguró Fuentes.
Para el galeno canario, "tan poca cantidad encontrada no tendría otra explicación que fuese el resto de un tratamiento realizado con anterioridad". "El propio Instituto de Toxicología decía en un informe que esas cantidades eran tan pequeñas que lo más probable es que no tuvieran efecto terapéutico, que eran despreciables", agregó.
Por otra parte y a preguntas de la defensa, también señaló al exciclista José Javier Pipe Gómez, actual presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, como un antiguo paciente suyo "hace tiempo". "Conozco perfectamente todo su ámbito de actuación. He leído en la prensa que ha sido nombrado presidente de la Fundación Deportes Joven del CSD", recordó.
Por esta acusación, Pipe Gómez ha puesto su cargo a disposición, según ha confirmado el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal. "He hablado esta mañana con Pipe y ha puesto su cargo a mi disposición en el mejor ánimo para facilitar su defensa y no causar daño a la Fundación Deporte Joven, con la que colaboraba desinteresadamente, ya que su cargo de director no era remunerado", dijo Cardenal.
El presidente del CSD indicó que mantendrá un encuentro con Pipe Gómez y que tratará de "recabar con precisión el alcance de las declaraciones que se hayan podio efectuar durante el juicio". "Este asunto será tratado con la urgencia que requiere y la prudencia que merece, pero no debemos olvidar que no se está juzgando a José Gómez", añadió Cardenal, que indicó que Eufemiano Fuentes puede acusar a otras personas "en su estrategia de defensa", aunque lo que se juzga es otra cosa, sobre la que "hay hechos probados".
De esta forma, el nombre de Gómez se unía a los de Unai Osa, el colombiano Santiago Botero, Roberto Heras, el italiano Ivan Basso o José Enrique Gutiérrez, que han ido goteando como clientes de Eufemiano a lo largo de esta semana.
Sin embargo, el médico dio la sensación de quedarse con ganas de revelar más nombres cuando se ofreció a la juez, en más de una ocasión, para desvelar más nombres descifrando los códigos de la bolsas. Ya que Fuentes siempre se ha negado a contestar a ninguna pregunta de la acusación particular, el abogado del Comité Olímpico Italiano hizo un ruego a Santamaría para que le pidiera al galeno canario que destapara la caja de Pandora, pero la jueza se negó, lo que provocó la protesta del letrado.
Bolsas de sangreRespecto a las bolsas de sangre incautadas por la Guardia Civil, explicó que "probablemente" el transportes realizado por las autoridades haya provocado "la destrucción de las muestras".
"Manzano me pidió tratamiento, pero consumía cocaína y eso es muy peligroso en el deporte de alta competición"
"Para tenerla en un frigorífico deben estar entre 2 y 6 grados y para congelarlas, entre -30 y -80. En el informe de la incautación, ponía que estaban a 4.5 grados y -35 grados. Mientras estuvieron en nuestro poder las bolsas estuvieron debidamente conservadas. Una vez incautadas, metieron toda la sangre a 20 grados bajo cero y si no se conserva correctamente se produce la hemólisis", explicó.
Fuentes ha señalado que se negó a tratar al exciclista Jesús Manzano, el deportista que destapó toda la trama de dopaje en 2004 y que ejerce la acusación contra él, "porque consumía cocaína". "Manzano me pidió tratamiento, pero consumía cocaína y eso es muy peligroso en el deporte de alta competición. Lo sabía porque su madre me llamó para informarme. El consumo de cocaína puede producir daños cardiovasculares serios, por eso no lo incluí entre mis pacientes", ha dicho al respecto, lo que le ha valido que la defensa del ciclista haya anunciado que se querellará contra él.
A continuación, el doctor ha defendido su trayectoria profesional, ya que "nunca" puso en riesgo "la salud de los deportistas"."Nunca tuve notificación ni denuncia alguna, jamás tuve una reclamación ni denuncia por algún daño producido por mí a mis pacientes. Yo velo para protegerlos", explicó.
La jueza rechaza pedir a Fuentes los nombres de las bolsasFuentes ha insistido en que, a día de hoy, puede identificar "sin ninguna duda" los propietarios de las bolsas de sangre porque reconoce de memoria los códigos. "Hoy podría identificar todas, si me dan un listado puedo decir a quien corresponde cada código sin duda. Estoy en condiciones de reconocer cualquier código si su señoría me lo pide", dijo.
Ante este reto lanzado por Fuentes, el abogado del Comité Olímpico Italiano solicitó a la jueza que pidiera al médico la identificación, ya que la acusación ya no podía hacerlo, pero Julia Patricia Santamaría se negó alegando que prevalecía el derecho de defensa, lo que provocó una protesta sin consecuencias del letrado.
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