La UEFA confirmó ayer la apertura de un expediente disciplinario al Real Madrid por 'conducta impropia' de Mourinho, Ramos, Alonso, Casillas y Dudek en el sainete de las autoexpulsiones de los últimos minutos del encuentro contra el Ajax. El máximo organismo europeo analizará la secuencia de hechos que desembocaron en las tarjetas rojas de Xabi y Sergio para perderse el intrascendente encuentro de la última jornada contra el Auxerre y llegar así con sólo una amonestación a los octavos de final.

El club blanco respondió a la decisión de la UEFA con uno de sus clásicos comunicados, práctica a la que últimamente se ha abonado. Esta vez escueto: 'La UEFA ha notificado a este club la apertura de un expdiente disciplinario tras el partido ante el Ajax. El Madrid muestra su sorpresa por esta decisión al entender que no se ajusta al contenido del reglamento disciplinario de la UEFA'.

El organismo anuncia que resolverá el caso el próximo martes en una reunión de su Comité de Control y Disciplina. Igualemente tratará el expediente al entrenador del Cluj, rumano, por destrozar un banquillo.

Aunque el precedente más parecido fue el de Juninho y Cris, en el Lyon, que forzaron una amarilla contra el Fiorentina para llegar limpios a octavos de final, y fueron castigados con una multa de 10.000 francos suizos (unos 7.500 euros), en Alemania se castigó a Ordenewitz, del Colonia, por forzar una amarilla en la ida de la semifinal de Copa para no jugar la vuelta y garantizarse la final. Fue justo lo que le impidió el comité con su castigo.

El Madrid recibió ayer el respaldo del fútbol español, que se mostró crítico con la decisión de la UEFA. 'Es algo que ha pasado toda la vida dijo Míchel, el entrenador del Getafe al menos no lo hicieron de manera violenta'. 'Todos lo hemos hecho alguna vez y no me parece correcto que entre la UEFA', añadió Lotina. Incluso los más acérrimos rivales, los históricos del Barcelona, se alinearon del lado de Mourinho. Julio Salinas, por ejemplo, no dudó en asegurar que 'la que se equivoca es la UEFA'. Begiristain recordó que la actitud 'no es una novedad' sino algo habitual. Rexach afirmó que el que falla es 'el reglamento'.

En el extranjero no lo ven igual. Wenger, técnico del Arsenal, fue rotundo: 'Dio una imagen horrible. Es una pena ver una cosa así en un club grande como el Madrid'.