La FIFA revivió la posibilidad de que el Mundial de 2022 se juegue en enero y febrero, pese a que su presidente, Joseph Blatter, había descartado esa idea el año pasado. Se presentaron tres posibilidades para que una comisión especial de la FIFA, que se reunió el lunes por primera vez en la sede de la entidad, decida definitivamente el momento en que se jugará el Mundial.

Catar obtuvo la organización con la idea de que el torneo se jugase durante el verano, a pesar de las sofocantes temperaturas. A pesar de que el país ha insistido en que un Mundial en verano es viable gracias a la tecnología de refrigeración que está desarrollando para los estadios, campos de entrenamientos y las zonas donde se reúnen los aficionados, se mantienen las dudas respecto a cómo puede afectar el calor a la salud de los futbolistas y los turistas.

'Las discusiones se centraron en el Mundial de Qatar 2022 y se presentó información sobre las implicaciones de tener el torneo en invierno y no en verano, como propuso el comité ejecutivo de la FIFA', dijo la entidad en un comunicado. 'El secretario general, Jérôme Valcke, clarificó que el Mundial debe jugarse en 2022. Se presentaron las opciones de enero/febrero de 2022 y noviembre/diciembre de 2022 como alternativas a junio/julio de 2022 y ya se recibieron los comentarios iniciales'.

En noviembre de 2013, Blatter descartó categóricamente un Mundial en invierno que pueda coincidir con los Juegos Olímpicos de Invierno. La reunión del lunes incluyó a representantes de clubes europeos, ligas y el sindicato de futbolistas FIFPro, al igual que representantes de las asociaciones nacionales. 'Esta es la primera reunión, y tendremos más al respecto', dijo el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, jeque Salman Bin Ebrahim Al Jalifa, que presidió la reunión.

Por su parte, el presidente de la FIFA se refirió también al hecho de cambiar la fecha en la que se disputaría el Mundial de 2022. En una entrevista grabada a los delegados en la Soccerex Global Convention, que se está celebrando en Manchester, Blatter apuntaba que 'en la rotación de la Copa del Mundo era obvio que algún día teníamos que dar el torneo al mundo árabe. Fue una decisión tomada por voto democrático y ahora hemos de hacer lo mejor de ella con el fin de mostrar que un pequeño país también puede organizar el Mundial. Es un reto', apuntó.

Sobre las acusaciones de corrupción que rodean a la decisión de asignar la Copa del Mundo de 2022 al país árabe en diciembre de 2010, señaló que todavía están esperando 'el informe del comité de ética de la FIFA', que ha hecho 'una investigación a fondo'. 'Estamos a la espera de los resultados de esto, este mes o el próximo', dijo.

Sobre el Mundial de Rusia 2018, Blatter aseguró que seguirá adelante, a pesar de las llamadas al boicot de algunos líderes europeos a causa de la crisis en Ucrania. 'Estamos supervisando esa situación, pero no interfiriendo. Un boicot en el deporte nunca ha tenido ningún beneficio', recalcó. En este sentido, aseguró que el organismo rector del fútbol mundial 'no' interferirá en la política. 'Vamos a esperar y ver la situación geopolítica, pero la FIFA no intervendrá con la política. Estamos trabajando con Rusia; he estado allí hace tres semanas y he tenido el informe sobre la labor del estadio que están haciendo', indicó.