Florentino entrega a Valdano

Menos de un año ha tardado Mourinho en tumbar a Valdano. En junio de 2010, el hasta ayer director general y adjunto a la presidencia presentaba al entrenador que le ha acabado echando del Real Madrid. Ayer, Florentino Pérez, rostro serio, con toda su junta directiva de cuerpo presente, expuso las razones de la decisión: "La experiencia de esta temporada ha demostrado la necesidad de una nueva organización del club dando autonomía a nuestro entrenador en su gestión y evitando las disfunciones que se han producido con la existencia de una dirección general de marcado carácter deportivo; por este motivo, la junta directiva ha decidido suprimir la direccióngeneral, a cuyo frente está Jorge Valdano, e incorporarla a la dirección general que dirige José Ángel Sánchez, del que dependerá el entrenador directamente".

Mourinho ha salido ganador de la batalla que planteó contra Valdano desde que comprobó que este no sintonizaba con ese clima bélico en el que le gusta desenvolverse al entrenador portugués: "Mourinho no ha puesto ninguna condición para seguir, pero ha ido demandando una autonomía de su gestión deportiva que es muy parecida a los clubes ingleses y que en este modelo que teníamos producía esas disfunciones", admitió Florentino Pérez.

Florentino asegura que para él ha sido una decisión dolorosa

Preguntado por si esa entrega de poder a Mourinho podría ser perjudicial para el club, el presidente madridista se refugió en la tesitura actual, que es la que ha querido imponer su entrenador: "Hemos apostado por el mejor entrenador del mundo; si seguimos apostando por él muchos años, por ese entrenador potente, esta organización servirá. Si más adelante viene otro, a lo mejor hay que tener otra organización". Florentino Pérez también apeló a los socios para justificar la destitución de Valdano: "Es muy doloroso para mí la decisión, pero los socios nos han elegido para tomar las decisiones más adecuadas".

Diez minutos después de la comparecencia de FlorentinoPérez, apareció Valdano liberado de la corbata, quizá como señal de que ya no era un ejecutivo del club. En su discurso, siempre elegante y sin una sola estridencia, dejó claro una y otra vez que no comparte ni el libreto alborotador de Mourinho ni el giro dado por el club: "Cuando llegué al club por primera vez hace 27 años había unos valores muy firmes. Ahora el club se había ido hacia un lugar en el que me había quedado solo. Cuando hubo diferencias, sólo encontré un refugio, que son los valores del club".

Valdano se va sin nada que reprocharse y con tristeza

Esas diferencias trató de limarlas Valdano, pero Mourinho no quiso. "Nunca he convertido el Real Madrid en un campo de batalla, todo mi esfuerzo fue de contención, fui mas director general del Real Madrid que Jorge Valdano, estaba obligado a tener sentido institucional. Le pedí muchas veces al presidente una reunión a tres para poder discutir frontalmente cualquier diferencia si las hubiera. Eso al parecer no ha sido posible, por tanto desembocamos en esta situación", aseguró un afectado Valdano.