Este artículo se publicó hace 16 años.
Gilardino da al Milán la victoria 'in-extremis' y la Juventus pincha en casa
Tres hinchas del Catania fueron heridos por arma blanca antes del partido que acabó con victoria local de la Roma
Un gol de Alberto Gilardino, prácticamente en el último segundo, dio un importante triunfo al Milán en terreno del Udinese (0-1), en una última jornada de la primera vuelta del máximo campeonato liguero italiano que ha visto el cómodo triunfo local del Roma y los "pinchazos" caseros de la Juventus y el Palermo.
A falta del nocturno Inter de Milán-Parma (19.30 GMT), el máximo interés de la decimonovena jornada estaba en Udine, donde el cuadro local, revelación de la temporada con su cuarta plaza, se antojaba una auténtica reválida para el denominado trío brasileño de las maravillas "Ka-Pa-Ro" (Kaká, Pato, Ronaldo).
Y al final el héroe milanista fue el denostado Alberto Gilardino, salido del banquillo a siete minutos del final y que, en posible fuera de juego, dio el triunfo al Milán con un gol en el último suspiro (m.92). Eso sí, la jugada la inició un robo de Pato, quien cedió a Kaká y éste de taconazo se la pasó a Gilardino.
Hasta entonces, el Udinese y el Milán, que notó la ausencia por sanción del cerebro Pirlo, se habían afrontado a cara abierta. No fue un buen partido en calidad de juego, pero sí en lucha táctica. Y el trío "Ka-Pa-Ro" se había mostrado a cuentagotas, siendo curiosamente el luego sustituido Ronaldo el más activo. Ronaldo, con una nueva imagen (pelo a trenzas), envió dos balones a los palos (m.27 y 45) y obligó a una excelente parada al meta local en el primer tiempo.
Gilardino, llevado al banquillo tras la llegada de Pato y la recuperación de Ronaldo, se reivindicó y acerca al Milán a una cuarta plaza ahora en poder ahora del Fiorentina, que anoche ganó en casa con dos penaltis discutidos al Torino (2-1) y que lleva diez puntos al conjunto milanista, este con tres partidos menos.
Tres hinchas heridos antes del Roma-Catania
En tanto, pese a no contar con cinco de sus habituales (entre ellos el resfriado capitán Francesco Totti), el Roma con su triunfo ante el Catania (2-0) al menos ha metido una cierta presión al todopoderoso y hasta ahora imbatible líder interista.
Lo hizo el Roma en un partido ante un Catania verdugo copero del Milán que le resultó cómodo, pues se evidenció la gran diferencia de valor existente entre una y otra plantilla; y máxime jugado en el estadio romanista. Bastaron un temprano tanto el francés ex-barcelonista Giuly (m.8) y el de la tranquilidad mediado partido en penalti ejecutado por De Rossi (m.57).
Lo triste del encuentro vino en los minutos previos, donde fueron heridos por arma blanca tres seguidores cateneses en las inmediaciones del estadio. Uno de ellos, herido en la espalda, precisó de ingreso en un hospital siendo considerado inicialmente su estado grave; después, por fortuna, ha evolucionado en positivo. El Roma, ahora, se sitúa a cuatro puntos de un líder Inter ya con el honorífico (y nada más) título de campeón de invierno desde hace varias jornadas.
En Turín, el Juventus se estrelló ante el Sampdoria (0-0), que sin el lesionado Antonio Cassano sigue evidenciando estar en un "momento dulce". Es la primera vez en la actual temporada que el conjunto turinés no marca en su estadio. Pudo hacerlo, pues dispusieron de buenas oportunidades para marcar, pero Del Piero, Trezeguet y, tras el descanso, Iaquinta tuvieron hoy la pólvora mojada. También pudo anotar el Sampdoria.
El Juventus mantiene su tercera plaza, mientras el Sampdoria se mete en la zona Copa de la UEFA. Mayor pinchazo lo registró el Palermo, que cayó en casa ante el antepenúltimo Siena (2-3), en un partido de rápida sucesión de goles. Inició el local brasileño Amauri (m.4), siguieron los visitantes Locatelli (m.6) y Laccarone (m.11), continuó el empate local a cargo de Miccoli (m.75, de penalti) y cerró el foráneo Loria (m.77). El Palermo, que había fallado una pena máxima al estrellar Miccoli el balón al travesaño (m.15), da un paso atrás en su lucha europea.
Un gol casi en la última acción del eslovaco Marek Hamsik, quien había abierto el marcador en el minuto 5, salvó en parte los muebles al Nápoles en su estadio ante el Lazio (2-2), en una repetición del choque copero jugado pocos días antes entre ambos y el mismo estadio.
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