Se aguardaba el desenlace, pero hubo un nuevo capítulo de transición: Zlatan Ibrahimovic sigue siendo oficialmente jugador del Barcelona. Tal vez en unas horas ya no lo sea, porque su situación en el club azulgrana es cada vez más incómoda y el Milan estrecha los lazos para conseguir sus servicios.

Pero el Barça se resiste a dejar marchar al sueco, que hoy no se entrenó con el resto del grupo el club justificó su ausencia por unas molestias en el talón de aquiles derecho, sin recibir una buena compensación a cambio.

Descartada la cesión, Sandro Rosell espera que Adriano Galliani le proponga hoy una interesante oferta de traspaso para, como pretende el vicepresidente del club italiano, poder presentar a Ibrahimovic como nuevo jugador rossonero en breve. Tendrán que rascarse el bolsillo los italianos, pues las propuestas que Galliani le hizo llegar hoy no convencieron al presidente azulgrana, que hoy proseguirá las negociaciones para tratar de encontrar una salida airosa y rápida al sueco.

Después del enfrentamiento verbal que Ibra tuvo con Pep Guardiola tras el Gamper, el Barça ya no oculta su intención de prescindir del delantero. 'La predisposición del Barça a venderlo es grande', afirmó Galliani tras la reunión de hoy. No es menor el deseo de los italianos de contar con el delantero, que hoy se reunió con el vicepresidente milanista. Les separa, claro, una cuestión económica. El Barça ha cifrado el precio de mercado del sueco en unos 60 millones de euros, cifra inalcanzable para el Milan.

Pero descartada la cesión, así como una posible operación con intercambio jugadores de por medio los que le ofrecía el Milan (Borriello y Huuntelar) no le interesan al Barça, que querría a Pato o Silva, ambos clubes, en presencia del representante del jugador, acordaron reunirse hoy de nuevo para intentar encontrar un precio que contente a todas las partes.