El defensa y capitán del Sevilla, Javi Navarro, ha anunciado que se retira del fútbol, tras no poder superar la lesión de rodilla que le ha impedido jugar durante toda la presente temporada y recordó que el club nervionense lo ha sido 'todo' para él.

Y es que el valenciano, de 35 años y que terminaba contrato al final de la presente campaña, no oculta el apego que siente hacia la entidad blanquirroja. 'El Sevilla ha sido mi casa, ha sido mi trabajo, todo en general. La afición, su manera de arroparme por la calle, son cosas difíciles de olvidar. Desde que llegué no he tenido momentos malos, estos ocho años han sido escalones hacia arriba', indicó.

Como se recordará, Javi Navarro sufrió una lesión en los cartílagos de su rodilla derecha, de la que fue operado en en diciembre de 2007 aunque, pese al tratamiento que ha seguido durante todo este tiempo no ha podido entrar en los planes del técnico, Manolo Jiménez. No en vano, su último partido oficial lo jugó el 25 de junio de 2007, con ocasión la final de la Copa del Rey que el Sevilla ganó ante al Getafe.

Por lo tanto, y con el agradecimiento hacia todos los estamentos del Sevilla como norma, Navarro reconoció que, al final, esa lesión ha sido más fuerte que él. 'Esto es una despedida después de perder una pequeña pelea con el tema de la rodilla. Mi ilusión hubiera sido poder disfrutar de un partido esta temporada, no ha podido ser, pero me voy muy feliz por el apoyo de la gente y del club', dijo.

A la hora de definirse y confesar cómo le gustaría que le recordara la afición, Javi Navarro se definió, ante todo, como un trabajador.

'Creo que he sido una persona muy discreta. He intentado llevarlo lo mejor posible y trabajar en la parte interna del equipo, por mis compañeros, por la plantilla. Ellos saben que en todo momento he peleado por reivindicar siempre lo mejor de mí. Quiero que se me recuerde un poco así, he levantado títulos, pero que me recuerden como un currante nato, que peleaba no sólo por él sino por el resto de sus compañeros', aseveró.

El levantino, que estuvo acompañado en su comparecencia ante los periodistas por el presidente, José María del Nido, aceptó el 'guante' que instantes antes le había echado el dirigente, y señaló que, una vez pase un tiempo que le permita desconectar del fútbol, no le importaría regresar al Sevilla.

'Si en su momento la situación se concreta, me gustaría seguir trabajando en el club. Sería un placer, supongo que esto no es un adiós, sino un hasta luego. Nos seguiremos viendo en el futuro, a mí me gustaría desconectar, estar algún tiempo apartado para liberarme de la sensación que es el fútbol. Pero sería un placer, en el futuro, poder trabajar en el club y compartir lo que hemos compartido hasta ahora de nuevo', manifestó.