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Juego contra números

Pellegrini saca de titular a Cristiano y deja en el banquillo a Benzema. Guardiola reserva a Ibrahimovic y pone en el once inicial a Messi

HUGO JIMÉNEZ

El gran clásico está en marcha. Mucho más que tres puntos en juego o el liderato sobre la mesa. Mucho más que un simple examen de Liga. Es el partido de los partidos, un asalto que generalmente marca la temperatura de la temporada, que clausura ciclos o despierta morales. Siempre hay un antes y un después de un Barça-Madrid. Quizás por eso todos juegan a esconder sus planes.

La aritmética cuenta que el Madrid llega más fuerte. Como líder, realidad numérica indiscutible. Pero las sensaciones se postulan a favor del Barça. Quizás no el domingo pasado, cuando no ganar en San Mamés y ceder el primer puesto engordó ligeramente a los madridistas. Pero sí tras su exhibición del martes ante el Inter. Y también tras el fútbol plano del Madrid ante el Zúrich.La suma fue un mazazo en el ánimo del madridismo.

El Madrid sólo gana, el Barça sobre todo fascina. Pellegrini lo sabe, aunque lo niegue de cara a la galería. Y Guardiola, también, por más que dispare en falso las virtudes del rival. Su mensaje durante la semana ha sido claro: protección con elogios al colega bajo sospecha (Pellegrini) e ironía venenosa contra el patrón y su despilfarro (Florentino).

El caso es que quien más se juega esta noche es posiblemente Pellegrini. El club transmite que confía en él, pero su cabeza sería el remedio al que agarrarse en el caso de que lo de esta noche termine en tunda, que flota en el ambiente. El Madrid va líder, pero no se lo cree. Y se le nota.

Sea o no por sentir la destitución en el cogote, el chileno guarda sus planes en secreto. Ni ha probado un once como otras veces, ni ha dado pistas a los propios jugadores. Ahora que había encontrado una alineación memorizada por repetida, la bendición del regreso de Cristiano (salvo que al chileno se le ocurra dejarlo en el banquillo en la cita más contemplada del curso) le obligará a reformarla.

Dos son los candidatos a dejarle el sitio al luso, precisamente los que más rendimiento han dado en las últimas jornadas. Por un lado, Marcelo, que en su versión de centrocampista ha dado equilibrio y simetría a la línea. Por otro, Higuaín, el gol que sostiene al Madrid. 'No sé quién ha dicho que El Pipa no va a estar en el once', se limita a decir Pellegrini. Higuaín, crecido, está seguro de que al chileno no se le va a ocurrir mandarle al banco. Pero el temor a Dani Alves juega en su contra. Marcelo tiene más garantías de poder taparle que Cristiano, así que el brasileño lo mismo conserva el puesto y manda al portugués a la banda derecha. El Madrid anuncia que jugará como siempre, al ataque. Habrá que verlo.

 

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