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Justo Villar hace naufragar a Brasil

Paraguay elimina a la canariha con una gran actuación de su cancerbero. Los brasileños fallaron todos sus lanzamientos en la tanda de penaltis

CARLOS F. BLANCO

Brasil creía haberse desecho el pasado miércoles de los fantasmas que le atosigaban. Con su victoria ante Ecuador, los brasileños comenzaron a carburar y los cuartos ante Paraguay parecían destinados a ser una confirmación de esa dinámica. Además, los primeros minutos hacían presagiar que el guión se cumpliría. Pero esta Copa América no respeta los guiones preestablecidos (véase el caso argentino).

Con Robinho y Neymar liberados en las proximidades del área paraguaya y con Pato merodeando la portería de Villar, los de Menezes salieron dispuestos a amedrentar al rival. Pero el peligro no se tradujo en goles y la ansiedad, una vez más, se apoderó de la Canarinha. Una pobre Paraguay, muy cambiada con respecto a la del partido de la fase de grupos (2-2), se dedicó a replegarse y se encomendó al portero Villar, que lo paró todo. En este torneo, en el que la mediocridad está siendo la tónica general, con tan escasos argumentos puedes poner en jaque a toda una selección brasileña.

Llegó la prórroga que tanto ansiaban los guaranís y el poco fútbol mostrado dio paso a la bronca. Y al final, el azar de los penaltis, donde Brasil naufragó con estrépito. Falló los cuatro penaltis que tiró.

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