"¿El Kun al Madrid?, no lo permitiré"

Gil Marín se ha tomado el caso Agüero como un asunto personal. Por segunda vez en 15 días, abandonó su lugar en la sombra, echó a un lado a Cerezo y se encargó personalmente de poner freno al Madrid en su juego de calmar su crisis a costa de la imagen del vecino. "El Kun no va a jugar en el Real Madrid", insistió el dueño del Atlético en la madrugada de ayer en la Ser, comprometiendo su palabra. "Ni el futbolista quiere jugar allí, ni el club se lo va a permitir. Y queda grabado", sentenció.

Ya hace un par de semanas, saltándose el protocolo habitual, que concede a Cerezo la voz oficial del club, Gil Marín se plantó ante los micrófonos para, en primera persona, lanzar un mensaje intencionado al presidente del Madrid: "Florentino me ha dado su palabra de honor de que no va a intentar llevarse a un jugador nuestro a través de una cláusula de rescisión".

La claúsula de rescisión del Kun ha sido rebajada a 45 millones de euros. "Que serían unos 80, por el IRPF, si no se ejecuta con nuestro visto bueno", añadió Gil Marín, quien, por una vez, sí pareció decidido a cuidar la castigada sensibilidad de la masa social del Atlético.