MADRID.- Los atentados del pasado viernes en París y la suspensión de los amistosos Bélgica-España en Bruselas y del Alemania-Holanda en Hannover, han aumentado de forma exponencial la preocupación ante la disputa del clásico entre el Real Madrid y en el Barcelona en el Santiago Bernabéu el sábado a las 18:15 horas.  

A día de hoy, tanto el Ministerio del Interior como LaLiga descartan que haya elementos objetivos para acordar la suspensión del partido más importante del año en la máxima competición nacional de fútbol. Sin embargo, sí se pondrán todos los medios para evitar el más mínimo incidente y para reducir al máximo cualquier riesgo para los asistentes al partido. Eso provocará un despliegue de seguridad sin precedentes. 

Este miércoles por la mañana, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha descartado que "haya el más mínimo riesgo de que se suspenda ningún partido". El dirigente, que ha participado en los desayunos deportivos de Europa Press, indicó que no sabía cual sería "el dispositivo" para el Clásico. "Y si lo supiera no lo diría, pero estoy seguro que será especial como a lo mejor ya lo fue el fin de semana pasado. Tengo la plena seguridad que será el necesario y proporcional a lo que requieren los partidos, no solo en el Clásico sino en otros que puedan ser objeto de 'diana'. No habrá ningún problema", advirtió. Y también ha querido desvincular lo sucedido en Hannover con las circunstancias en España y ha apelado a la dilatada experiencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la lucha antiterrorista para lanzar un mensaje de calma.

Cardenal: "No hay ninguna circunstancia que desaconseje la celebración de ninguno de los eventos deportivos de este fin de semana"

En el mismo sentido también se ha referido el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, que ha asegurado que "no hay ninguna circunstancia que desaconseje la celebración de ninguno de los eventos deportivos que se celebran este fin de semana". Incidiendo en que "el criterio de las fuerzas de seguridad del Estado es que no hay ningún criterio distinto al de hace quince días y por tanto a la población hay que mandarle un mensaje de tranquilidad y de calma e incidir en que el que quiera ir a un espectáculo deportivo puede hacerlo de la misma forma que hace dos semanas".

Antes, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha referido en una entrevista en Rac1 al operativo de seguridad que se desplegará el sábado y lo ha calificado de "intensísimo", pero, preguntado por si es posible la suspensión del encuentro, ha dicho que en estos momentos "no se dan objetivamente las condiciones para anularlo".

Este miércoles a las 18:30 horas se celebrará una reunión extraordinaria de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte que presidirán el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, para analizar la declaración de alto riesgo del clásico y para avanzar en las medidas de seguridad que se van a tomar.

Fernández Díaz ya ha detallado que el partido contará con "muchos refuerzos de seguridad" y agentes que controlarán no solo los accesos directos al estadio, sino también las cercanías y los medios de transportes. El dispositivo estará formado por efectivos de la Policía Nacional, Municipal, servicios sanitarios y asistencias, así como miembros de la seguridad privada del Real Madrid.

Blindaje del Bernabéu y alrededores

Se prevé que se dispongan hasta tres círculos de seguridad y se prevén cacheos individualizados a cada uno de los aficionados que se disponga a entrar al Santiago Bernabéu. Además, se colocarán detectores de metales en todos los accesos al estadio. La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, llegó incluso a asegurar el lunes que "habrá que examinar hasta los bocadillos".

Todavía no hay cifras oficiales de tal despliegue pero el último partido declarado de alto riesgo en el Santiago Bernabéu fue la semifinales de Liga de Campeones de la pasada temporada entre el Real Madrid y la Juventus y entonces cerca de 1.600 agentes velaron por la seguridad del evento. Así, el sábado se ha llegado a especular con que esa cifra podría doblarse. Lo que sí se pide desde la Policía y el Real Madrid es que los aficionados que vayan a acudir al estadio lo hagan con mucha antelación, dada las excepcionales medidas de seguridad que se tomarán.