MADRID.- El Leganés vivió en Balaídos el que probablemente sea uno de los días más importantes de su historia hasta la fecha: el del debut en la máxima categoría del fútbol español.

Y no fue un estreno cualquiera sino una irrupción por todo lo alto sellada con triunfo por 0-1 en Balaídos ante el Celta de Vigo, conjunto que este año disputará competición europea. El lateral Víctor Díaz, que marcó a la salida de un córner, obtuvo además premio doble al tener el honor de ser el autor del primer tanto en Primera.

A lo largo de la jornada, el club ha ido dando información constante sobre las horas previas a través de la redes sociales, uno de los ámbitos en los que se ha convertido en referencia por su buen hacer. Imágenes del entrenamiento matinal, del autobús, del vestuario... un archivo visual digno de las circunstancias.
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En las calles de esta ciudad del sur de Madrid la emoción también ha sido evidente entre sus casi doscientos mil habitantes, muy identificados con un equipo que ha conquistado sus corazones por su espíritu de lucha y su capacidad para competir. De hecho durante las fiestas esa comunión ya se vio en la lectura del pregón, que corrió a cargo del técnico Asier Garitano.

Él y sus jugadores han sido protagonistas sobre el césped de los dos ascensos consumados en los últimos tres años. Sin embargo es un éxito que también se ha cimentado en otros aspectos como el trabajo en los despachos o en el departamento de comunicación.

Todo pasó rápido, para muchos de manera inesperada. Pero el club ha estado a la altura, reaccionando con premura a la nueva realidad que afronta. El verano ha sido frenético, con obras que han permitido ampliar el aforo de Butarque en tres mil localidades y remodelar las instalaciones.

Esa labor permitirá que el estadio llegue con garantías a la primera cita como anfitrión, en la que recibirán ni más ni menos que al Atlético de Madrid. Será el siguiente paso de un camino que ha empezado de la mejor manera posible.