Lissavetzky se pone chulo

Jaime Lissavetzky se quitó ayer la corbata para ponerse la camiseta. Su discurso, alejado de la oratoria proteccionista de muchos políticos hacia su cargo, fue valiente en unos desayunos organizados por Europa Press en el Hotel Palace de Madrid. El secretario de Estado para el Deporte dibujó un panorama de éxitos que debe tener su cumbre en el verano de 2008. "No descartaría que la selección de fútbol se proclamara campeona en la Eurocopa". Su órdago suena valiente, teniendo en cuenta que la clasificación está a expensas del partido ante Suecia del próximo 17 de noviembre.

Incluso no rehuyó el debate de Raúl. "Tengo la convicción personal de que Raúl estará en la Eurocopa". Su guiño hacia las últimas convocatorias de Luis Aragonés no sonó a recomendación del gran capo del deporte español. Fue más la sensación de "alguien que nota que en los últimos tiempos falta algo en la selección, no sé...".

Lissavetzky se refugia en los datos para construir sus predicciones. La gran cantidad de títulos continentales logrados por los deportistas españoles en el año preolímpico le hace recuperar el espíritu de Barcelona. "El objetivo es llegar a las 22 de medallas que conquistamos en nuestros Juegos. No sólo con los datos de nuestros técnicos, sino también con los estudios de institutos del deporte a nivel internacional, puedo asegurar que tenemos opciones de medallas en quince deportes, lo que arrojaría una cifra de entre 21 a 23 preseas".

Su optimismo es especialmente palpable cuando se refiere a los deportes de equipo. Apoyados en los éxitos del baloncesto, voleibol o hockey, Lissavetzky se muestra rotundo: "Tenemos fundadas opciones de liderar el medallero en los deportes de equipo".

Más premios por medalla

Si así fuera, los presupuestos del Consejo Superior de Deportes tendrían que recomponerse a los nuevos premios prometidos ayer por Lissavetzky. "Hemos previsto un aumento del veinticinco por ciento en los becas que recibirán los medallistas en Pekín". Este aumento en los premios se tributaría de acuerdo a un nuevo concepto de fiscalidad más ventajoso para los deportistas, aprobado hace pocos meses.

Su positivismo fue tan firme como su posición ante el dopaje. "Mantenemos un principio de tolerancia cero y no sólo ante el deporte profesional", subrayó, antes de reiterar su deseo de "llegar hasta el final" en la Operación Puerto.

"Espero que el recurso de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado sirva para que todo quede bien claro", afirmó. Después de sentenciar que "nadie acabará con el ciclismo", Lissavetzky tildó de "poco presentables" las declaraciones de Dick Pound, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, en las que aseguró que Juan Antonio Samaranch "había metido bajo la alfombra el dopaje". "No ofende quien quiere, sino quien puede. Y aquí, Pound no puede", matizó.

Elecciones de la RFEF

Antes de prometer un nuevo convenio en el baloncesto para evitar nuevos casos de matrimonios de conveniencia y negar una política de nacionalizaciones basada en la compra de talentos -"no habrá más casos como el de Muehlegg"-, el secretario de Estado clarificó el calendario electoral. Todas aquellas federaciones con representación de deportistas en los JJOO celebrarán sus comicios en el segundo semestre de 2008. El resto, como es el caso del fútbol, tendrán nuevo presidente antes de julio. La carrera de Villar, Alemany e Izco ya tiene fecha de caducidad.