El español Jorge Lorenzo (Yamaha) se impuso en el Gran Premio de Francia de MotoGP, en el circuito de Le Mans, por delante del italiano Valentino Rossi (Ducati), que fue quien, con su segundo puesto, dio emoción a la prueba y logró su mejor posición desde que compite con la moto italiana.

Lorenzo, con la victoria sobre el agua, se sitúa al frente del Mundial con 90 puntos por 82 del australiano Casey Stoner (Honda), tercero, y 65 de otro español, Dani Pedrosa, cuarto en el gran premio de hoy. Con este segundo puesto, con el asfalto mojado, Rossi regresa al podio del campeonato un año después en el mismo circuito que el año pasado fue tercero en Le Mans.

Cuarto en la parrilla, Lorenzo hizo una extraordinaria salida y pronto, antes de la primera curva, dio cuenta del italiano Andrea Dovizioso (Yamaha), que ayer le preocupaba, y luego de las dos Honda oficiales, de Pedrosa, que salió desde la pole, y de Stoner.

A partir de ahí, Lorenzo consiguió un segundo de ventaja sobre el australiano y empalmó cuatro vueltas rápidas consecutivas entre la segunda y la quinta, mientras que por detrás Valentino pasó a Pedrosa en el tercer giro y se situó al colín de Stoner.

La carrera ya tenía entonces sus primeras bajas: el francés Randy de Puniet (ART) se iba al suelo en la misma línea de salida al patinarle por el agua la rueda trasera de su moto; el español Iván Silva (BQR) se salió en la segunda, pero volvía; y el estadounidense Ben Spies (Yamaha), compañero de Lorenzo, pasó por los garajes en la octava. Dos españoles, Álvaro Bautista (Honda) y Héctor Barberá (Ducati) peleaban entre si.

Stoner y Rossi lucharon entonces con sendas vueltas rápidas, hasta que un problema en el casco, según confesó el italiano después en una rueda de prensa, le retrasó y le dejó con Crutchlow y Dovizioso. Estos le adelantaron, pero 'Vale' no cedió. En la cabeza de la carrera, Lorenzo ya se había ido definitivamente.

Rossi volvió a la carga sobre el inglés de Yamaha, al que adelantó con un sobresaliente interior, y se fue a por su compatriota Dovizioso. El nueve veces campeón del mundo levantó en esos momentos a los espectadores del vetusto y mítico trazado del noroeste de Francia.

La persecución de Rossi le costó a Crutchlow una caída y dejó a los dos transalpinos peleándose por el tercer puesto, que caería del lado de Valentino tras un adelantamiento superior en el 'Garage Vert'. Posteriormente, Dovizioso se caería.

El de Ducati se marcó otro objetivo: Stoner, que el pasado jueves anunció su retirada al final de la temporada. Hizo la vuelta rápida en la vigésimo primera y el australiano comenzó a perder tracción en la rueda trasera.

A dos giros para el término, Rossi ya tenía a Stoner, le pasó y el oceánico se la devolvió. En la última, 'Vale' iba a hacer el adelantamiento definitivo en la bajada de las eses de Dunlop para sentenciar al actual campeón del mundo y demostrar que, deportivamente, está vivo y que le queda mucha cuerda. Entre tanto, Lorenzo cruzó la meta con casi diez segundos de ventaja sobre Rossi.

En Moto2, Espargaró sale de Francia al frente de la clasificación, a pesar de que fue sexto en la carrera por detrás del suizo Thomas Luthi (Suter), el italiano Claudio Corti (Kalex), el británico Scott Redding (Kalex), el italiano Andrea Iannone (Speed Up) y el finés Mika Kallio (Kalex).

En la categoría intermedia, Marc Márquez (Suter), que hizo ayer la 'pole', hoy fue uno de los muchos que se cayó y se queda a un punto de Espargaró en el campeonato y a dos de Luthi.

Los pilotos de Moto3 fueron los que tuvieron que soportar más agua y, por lo tanto, los que más se cayeron.

El francés Louis Rossi (FTR Honda) ganó por eliminación la primera carrera en su palmarés en el Mundial por delante del los españoles Alberto Moncayo (Kalex KTM), segundo también en su mejor resultado en el campeonato, y el debutante este año y campeón de España de 125 c.c. en 2011, Alex Rins (Suter Honda).

Rins pisó el podio por primera vez en su cuarta carrera en el Mundial.

Rossi se aprovechó de las caídas. Los españoles Héctor Faubel (Kalex KTM), Maverick Viñales (FTR Honda) y el portugués Miguel Oliveira (Suter Honda) se fueron al suelo cuando lideraban la prueba y, sin querer, facilitaron la victoria del piloto de Le Mans, que, hasta hoy, no sabía qué era subir al podio.