El fútbol tiene una memoria frágil, a veces peligrosamente insigne. Hace 40 días, los pilares futbolísticos de la península se removían tras el encuentro frente a Letonia en Oviedo. Luis huía de la prensa por carretera y prometía no volver a realizar declaración alguna. Ahora, y tras sucesivos incendios, debates centralizados en Raúl, peleas dialécticas con aficionados... España se encuentra ante un partido que es como una balsa de aceite. Inexplicable.

Sólo una victoria ha propiciado que se declare la tregua, al fin y al cabo la clasificación está prácticamente conseguida y Luis podrá sentarse en el banquillo hoy ante Finlandia relajado, sin tensión, sin soportar a un aficionado, que también los hay fuera de nuestras fronteras, que le recuerde lo bueno que es Raúl. No será un día de récords de audiencia, de tensión... pero, al fin y al cabo, es un encuentro de selección.

Luis dosificará a los suyos

El seleccionador aprovechará el estado de tregua para, como le gustaría a Laporta, dosificar a sus internacionales y, salvo Sergio Ramos, Iniesta y Albelda, el resto del equipo nada tendrá que ver con el que se enfrentó a Dinamarca.

Cierto es que se trata de un amistoso de carácter lúdico (los fineses pasan a ser centenarios en esto del fútbol), pero un encuentro con la roja antepone cualquier percepción de una posible derrota. Luis García y Silva serán la referencia española en ataque, y el medio contará con el bendecido Riera, Angulo, Albelda e Iniesta.

Puyol no está a tope

La defensa tendrá la novedad de Puyol. Lo que destaca sobremanera, ya que el catalán no está en su mejor momento de forma. Sí jugará Ramos, que no rota con Schuster ni con Luis. 'Estamos para jugar un partido y todos los que nos echen', señalaba ayer el lateral madridista, al que secundaba en la opinión Silva.'No sé de las preocupaciones que pueda haber en Valencia. Si estoy aquí, es porque puedo jugar. Se han dicho cosas que no se debían. Me encuentro al ciento por ciento', dijo.

Lo cierto es que por fin la tensión se deja a un lado, aunque Luis sabe que si el equipo no da una buena imagen, algo le lloverá por algún lado. Y es que la memoria es corta para un lado y para el otro. Dentro de poco, a por la Eurocopa, que hay jugones.