España aspira hoy en Hungría ante Portugal (20.30, La Siete) a ganar su quinta Eurocopa de fútbol sala. Kike, 31 años, recién nombrado mejor jugador del mundo, es pieza clave de la selección.

Tras el 1-6 de hace seis días, ¿un paseo?

No. En el primer partido, Portugal sabía que sería segunda y se dejó llevar. Ahora estámotivadísima.

Su superioridad ya aburre.

Ganar nunca aburre. Lo que aburre es perder. Lo hecho hasta ahora no sirve en la final: tenemos que salir y volver a demostrar nuestro juego.

No se apiadan de nadie.

No entendemos la piedad. El respeto al que tienes enfrente se demuestra jugando serio hasta el final.

Hace dos años, cuando ganaron la Eurocopa, se quejaron del poco reconocimiento que perciben sus numerosos éxitos. ¿Sigue siendo así?

Nuestra situación es una guerra sin fin. Llevamos así muchos años. Sin quitarle nada a nadie, con nuestra historia, números y lo que hemos aportado al deporte de nuestro país, merecemos un lugar mucho más preponderante. Somos conscientes de que hoy somos noticia, pero pasado mañana volveremos a ser los grandes olvidados y a estar hablando de Cristiano y estas cosas que son excesivas.

Cristiano cobra 10 millones netos de euros. ¿Cuánto gana el mejor jugador del mundo de fútbol sala?

Infinitamente menos. Somos deportes incomparables. Somos felices con lo que tenemos y lo único que pedimos es que nos valoren respecto a lo que somos capaces de hacer.

¿Cuando se retire no podrá vivir de lo que ha cobrado?

No me quejo, soy un privilegiado. Y me pagan bien, pero no lo suficiente para vivir de rentas. Estudio Empresariales.

¿Y por qué optó por el fútbol sala en lugar del fútbol?

Jugué muy poquito al fútbol. Apenas dos meses, en la escuela del Valencia e inducido por mi abuelo, que era muy futbolero. Pero yo he sido jugador de fútbol sala desde que nací.

Aunque no lo rentabilicen, ¿notan la admiración que despierta su juego?

Nos llega a medias. La selección es el motor de nuestro deporte. Somos un equipo inconformista que siempre vamos a por el partido y damos espectáculos. Estamos orgullosos de ello y agradecemos a la gente que lo valora.

Además del entrenamiento físico, ¿cuántas horas emplean en ejercicios tácticos y sesiones de vídeo?

Quitando los primeros meses, el resto del año la parcela física es una cuestión de mantenimiento. Lo que se trabaja es táctica y técnica. La mayoría de equipos hacen ocho y diez sesiones semanales, mañana y tarde, de unas dos horas cada una. Y el vídeo es impepinable, se ha convertido en compañero de viaje de cualquier entrenador que se precie.

En ese sentido, ¿son ustedes más aplicados, más trabajadores o más inteligentes que los futbolistas?

No nos consideramos más inteligentes ni más tontos que nadie. Intentamos utilizar todas las herramientas.

¿Es esta su última gran final con la selección?

Llevo 12 años en la selección y eso significa que te estás haciendo mayor. Antes de una final sólo hay que pensar en la final. Luego ya veremos. Aunque todos me ven muy veterano todavía no soy de los viejos. Me siento con fuerzas para seguir. De todas formas, eso llegará y la selección no nos pertenece a ninguno. Cuando llegué habrá que afrontarlo con naturalidad.

¿Da vértigo hacer de portero-jugador?

Sólo pienso en que no nos roben el balón. Si no, se vería cómo para el verdadero Kike. Y mejor que no.