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Maracaná San Mamés

Los tres golazos de Susaeta, Herrera y Toquero sentencian a un ordenado Albacete

ALFREDO VARONA

Ganó el Athletic por autoridad y mejores futbolistas. Las consecuencias fueron tres goles fantásticos, el tercero de tacón. Sin tiempo para pensar, Toquero encontró esa histórica solución. Volvió a demostrar que no sólo es un futbolista industrial. También tiene clase para jugar en Maracaná. O eso pareció anoche San Mamés en ese y en los dos goles anteriores, que pertenecieron a los nuevos tiempos: Susaeta, Muniain y Herrera. Entre los tres limpiaron a un Albacete, que fue un rival incansable. Tuvo orgullo y opciones. Excepto al final, tampoco se dejó aplastar. Manejó con educación la pelota. Confirmó a Tete, un zurdo por la derecha, como un futbolista de interés. También a Calle, el delantero centro que nunca entenderá porque el árbitro no le señaló un claro penalti.

Fue un momento clave. El partido, con 1-0, se prestaba a cualquier individuo. Y no se advertía una gran diferencia. Se abría un mundo para el Albacete, que esperaba sin histeria su momento. Lo animaba Campos, el portero, con paradas de categoría. Cinco minutos después, ya no ocurrió eso. Llegó el segundo gol de Herrera con un tiro desde el otro mundo. Allí se acabó todo y el portero empezó a equivocarse. La motivación ya no era la misma. Sin darse cuenta, los árbitros pueden ser así de imperdonables.

El marcador fue un exagerado reproche para un Albacete incansable

Todavía tiene algo de Bart Simpson Muniain. Al menos, le queda esa cara de pillo que a menudo necesita un balón para el solo. Pero ahora también empieza a ser un hombre en el césped, capaz de pegarse a la raya de medio campo, levantar la cabeza y soltar un pase a distancia. Fue maravilloso. Fue el origen del primer gol, que marcó Susaeta por rapidez y clase frente al portero. El segundo tanto ya fue otra cosa. La jugada la inició por el suelo Susaeta. Combinó con Muniain, que puso precio a la resistencia de los defensas. El rebote llegó a Herrera, que imaginó un tiro sin fin. El balón acabó en la escuadra, como pasa en las grandes aventuras. La noche finalizó totalmente.

Luego, llegó el tercer gol del Athletic, el homenaje de Toquero a Socrátes. Quién se lo iba a decir. Y apareció hasta un cuarto que, sin ser como los de antes, hizo ilusión a San José, poco acostumbrado a estas cosas. Sí fue un alto reproche para el esfuerzo del Albacete. No lo merecía. Un precio alto. Tuvo valor, pero no supo administrar las urgencias. Cuando la pelota llegó al área de Iraizoz, fue un equipo lento. Y esa es la diferencia que se paga en el fúbol, la que, por ejemplo, separa Maracaná de La Mancha. Un largo viaje que se cobra a víctimas humildes.

Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Javi Martínez (Equiza m. 80), Aurtenetxe; Susaeta, Herrera (Iñigo Mtnez m. 81), Iturraspe, De Marcos; Muniain y Llorente (Toquero m. 65).

Albacete: Campos; Alba, Castillo, Santamaría (Herreros m. 34), Zurdo; Tete, Candela, Torres (Víctor Curto m. 58), Adriá; Rocha y Calle.

Goles: 1-0 M. 34. Susaeta, a pase de Muniaín. 2-0 M. 64. Herrera, de magnífico disparo. 3-0 M. 77. Toquero, de tacón. 4-0 M. 86. San josé, de cabeza.

Árbitro: Estrada. Amonestó a Iturraspe, Castillo, Muniain, Rocha, Candela

San Mamés: 33.000 espectadores.

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