Se encuentra pletórica. Marta Domínguez vive un momento dulce en su carrera deportiva después de la espectacular victoria que logró el pasado fin de semana en los Campeonatos de Europa de campo a través. La palentina ya ha pasado página en relación con los Europeos de Toro, y sólo piensa en los Juegos Olímpicos de Pekín. Pero Marta tiene otra pasión secreta. Ama el fútbol y es una seguidora incondicional del Real Madrid.

¿Cómo ve este año al equipo merengue?

La verdad es que yo esta temporada veo muy bien al Real Madrid. Y por una razón muy sencilla, porque gana.

Entonces, ¿no considera importante el aspecto estético? ¿Lo de jugar bien, el espectáculo, el toque?

A mi eso me da igual. Todo lo del jogo bonito, luego, a la hora de la verdad, no sirve para nada con vistas al resultado final. Aquí lo que cuenta es ganar partidos y conquistar títulos.

A ver si va a ser una de esas aficionadas que sólo quieren ganar a cualquier precio... ¿No será usted resultadista ?

¡Hombre! Vamos a ver. A mí, como a cualquier aficionado, me gusta ver fútbol de calidad. Por ejemplo, un buen Madrid-Barça es todo un espectáculo y como seguidora del Madrid, me encanta verlo y disfrutar con él.

¿Cuál es o ha sido su futbolista favorito?

Para mí, el mejor ha sido siempre Ronaldo. Es el jugador que más me ha gustado. También, hace tiempo, disfrutaba mucho viendo a Laudrup en su etapa de jugador.

¿Y Raúl? ¿Figura entre sus preferencias futbolísticas?

Desde luego. A mí Raúl me gusta mucho como deportista y como profesional. Es un hombre serio, muy trabajador. Se ve a distancia que es un deportista que sabe lo que quiere.

¿Usted se cuenta entre los que defienden que Raúl debería ser seleccionado para ir a la Eurocopa?

Sí, desde luego. Opino que se lo merece.

¿Qué opina de Schuster?

Como jugador, me pareció siempre buenísimo. Como
entrenador, ¡hay que tener mucho talante para supervisar ese vestuario y controlar a toda esa gente!

¿Ve al Madrid ganando algún título este año?

Vamos a ver, en atletismo es difícil ganar, pero en fútbol también. Y en este caso no se trata de un sólo atleta: son once jugadores que hay que controlar y al mínimo descuido te meten un gol.