El entrenador del Barcelona, Gerardo 'Tata' Martino, ha tenido que afrontar una rueda de prensa cargada de tensión y preguntas incómodas ante una final de Copa que se antoja vital para un equipo que viene de dejar escapar la Champions en los cuartos de final y de tirar prácticamente la Liga en Granada.

Aun así, para Martino el equipo parte de cero. Él asume la responsabilidad y resta presión a los futbolistas de cara al choque ante el Real Madrid. Mañana solo quiere que se hable de fútbol. 'No creo que mañana tengamos ningún problema anímico o de ansiedad para llevar a cabo la final. El problema es enteramente futbolístico. Ganaremos si somos mejores que ellos', ha pronosticado.

Para Martino, el Barça es 'un equipo transparente' en su juego, lo que significa que tiene que jugar bien para ganar. 'Jugando mejor que el rival hay veces que hemos perdido, pero nunca hemos ganado jugando peor que el contrario', ha advertido. El conjunto azulgrana ha pasado, en una semana, de aspirar a ganarlo todo a aferrarse a la Copa como tabla de salvación, pero Martino cree que lo perdido, perdido está, y que 'no hay que buscar revanchas o intentar solucionar en esta competencia cosas que no se hicieron en otra'.

El partido de mañana es especial y hay que afrontarlo como tal. 'Es una final y las finales se ganan', ha subrayado el preparador del conjunto catalán, que tampoco ve cómo puede influir la eliminación en la Liga de Campeones a manos del Atlético de Madrid o el hecho de que los precedentes en los clásicos de esta temporada sean favorables al Barça. 'Los partidos contra el Atlético no tienen nada que ver con los que jugamos contra el Real Madrid', ha señalado Martino, quien también ha recordado que este clásico también es diferente a los dos anteriores: 'Los otros dos los ganamos, fue un gran placer, pero acabó ahí. En éste nos jugamos un título'.

En lo personal, Gerardo Martino ha reconocido que le daría 'mucho placer' ganar la Copa, pero que no se toma la final como una reválida, pues hace tiempo que tiene decidido su futuro. 'En mi cabeza nada cambia, tengo una idea hace tiempo y ganar uno, dos o tres títulos no la va a cambiar', ha declarado enigmático.

Así como tampoco parecen afectarle todos los comentarios que está generando la situación del club en Barcelona, agravado por las derrotas en la última semana. 'Los comentarios que hay tras una derrota y lo que presupone son el precio de estar aquí. He aprendido a calificar el estado de las informaciones y, de la misma manera que se me valora, yo también valoro a quienes vierten opinión. Busco seguir creciendo como profesional. Aquí todo lo que pasa tiene mucha trascendencia, pero tengo que aprender a vivir con todas estas cuestiones'.

En cuanto a la trayectoria del equipo y lo que puede suponer ganar la Copa, el 'Tata' ha sentenciado que 'independientemente de lo que pueda suceder, mi análisis de la temporada nunca será positivo' para reconocer que su equipo no ha sido todo lo regular que le hubiera gustado. 'Tendríamos que revisar estos dos meses, en cada partido he dicho lo que nos ha sucedido. En Anoeta, en Valladolid, en Granada, con el Atlético o con el Valencia, en cada situación hemos tenido errores que no han sido iguales. En algún momento es la escasez del fútbol, o la definición. Esa irregularidad nos ha quitado posibilidades y nos fue mermando, pero es cierto que tampoco percibía que los anteriores meses fueran tan buenos', resumió.

Por último, tampoco dice sentirse molesto por portadas como la de ayer del diario Sport, que anunciaba que Martino dejaría el Barcelona a final de temporada y su sustituto podría ser el alemán Jürgen Klopp. 'También dijeron que no me comería los turrones. Pues pasaron los turrones de Navidad y ahora ya estamos en la rosca de Pascua', ha sentenciado con sorna.