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Mejor cantera que cartera

Keirrison, el último fracaso de la era Guardiola. Los jugadores de casa, la apuesta más rentable

NOELIA ROMÁN

'Es un futbolista de gran proyección y en el Benfica le costaba jugar con regularidad. Creo que en la Fiorentina hará un gran papel. Le querían en muchos clubs de la Liga española y de otras, pero esperamos que progrese en la Fiorentina'. Así habló Joan Laporta, para justificar la reciente cesión Keirrison al Fiorentina, la segunda del curso después del fugaz e infructuoso pase del brasileño por el Benfica. Y así soslayó el presidente azulgrana una operación que, por su montante (14 millones de euros) y su desarrollo, ha pasado a engrosar la lista de fracasos, en lo que a fichajes se refiere, de la era Guardiola.

Iluminado por contrataciones como la de Alves, Piqué o Ibrahimovic, las de Keirrison, Henrique o Hleb ensombrecen el bienio de Guardiola que, por otra parte, deja una conclusión evidente: el recurso a los jugadores de la cantera ha resultado la decisión más productiva para el Barça que, en este periodo, se ha dejado 176,5 millones de euros en fichajes. Guardiola ha sido fiel a la máxima que dice que todo técnico recién llegado recurre a los jugadores que conoce: el de Sant Pedor procedía del filial y allí fue a buscar a Víctor Sánchez, Muniesa, Gai Assulin, Jeffren, Botía, Thiago, Jonathan y Pedro, entre otros, para completar una plantilla cuya columna vertebral también ha salido de La Masia.

Defensor de los suyos, Guardiola ni siquiera consideró la opción de que el joven delantero se estrenase con el Barça. El técnico azulgrana había hecho sus propias (y caras) apuestas para este curso: Ibrahimovic (45 millones, más el traspaso de Etoo) y Chygrynskyi (25 millones), y desdeñó la posibilidad de recuperar a Henrique, uno de los fichajes rana de la temporada anterior.

El técnico defiende al zaguero ucranio con la misma vehemencia que a Ibrahimovic

A Guardiola le bastaron cuatro partidos de la pretemporada para reafirmarse en su idea de no contar con el defensa que, procedente del Palmeiras como Keirrison, había costado ocho millones. Henrique juega ahora en el Racing, después de haber sido cedido al Bayern Leverkusen tras su contratación.

El defensa brasileño era el sexto fichaje de una temporada, que aplaudió la mitad de las contrataciones y reprobó la otra. Tachado de excesivamente caro, Alves ha demostrado que los 29,5 millones de euros que el Barça pagó al Sevilla por él -más de lo que costó Ronaldinho (27)- están más que rentabilizados. Fue el fichaje que más empleó el curso pasado (4.761 minutos) Guardiola, que le considera único. 'Ningún otro puede hacer lo que él hace', ha aseverado.

En esa misma categoría, se encuentra Piqué, el gran chollo de este bienio. El Barça pagó cinco millones de euros por un jugador que había salido muy joven de La Masia y recuperó al futbolista que, junto a Puyol, gobernó la zaga del hexacampeón y se ganó el sobrenombre de Piquenbauer, por la solidez de su juego. Todo lo contrario le sucedió a Martín Cáceres, 11,5 millones más caro que el catalán, y ahora cedido al Juventus. Tras varios intentos, Guardiola prefirió recurrir a algunos de sus canteranos antes que al uruguayo.

Algo así le sucedió con Hleb, un futbolista que le gustaba, hasta que sus pobres actuaciones con la camiseta azulgrana le llevaron a cambiar de opinión y cederlo al Stturgart. Por ese camino parece ir Maxwell, que ha ido perdiendo la confianza que Guardiola aún mantiene en Chygrynskyi, su empeño de este curso. El técnico defiende al zaguero ucranio con la misma vehemencia que a Ibrahimovic, en crisis goleadora, tras marcar 13 tantos que justificaron la decisión de Guardiola de hacer un trueque con Etoo.

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