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Messi: "Pensé que iba a ser la última pelota que tocaría en mucho tiempo"

El argentino despeja temores entrenando en el gimnasio aunque es duda para el domingo

EUROPA PRESS

El delantero argentino del FC Barcelona, Leo Messi, despejó este jueves cualquier duda sobre la gravedad del golpe sufrido ante el Benfica en la Liga de Campeones y se acercó a las instalaciones de la Ciudad Deportiva de San Joan Despí para trabajar en el gimnasio.

El azulgrana encendió las alarmas ayer miércoles tras quedarse en el suelo doliéndose de la rodilla tras un mano a mano con el portero del conjunto portugués, pero los servicios médicos descartaron una lesión de gravedad y dejaron el susto en una contusión.

Según informó la página web del conjunto catalán, Messi estuvo presente en el entrenamiento de los de Tito Vilanova, aunque se quedó trabajando dentro del gimnasio, un buen síntoma de cara a apurar sus opciones para estar el domingo en el Benito Villamarín.

Por otro lado, Vilanova diseñó un trabajo de recuperación para los titulares ante el Benfica, mientras que Andrés Iniesta y Jordi Alba se ejercitaron con normalidad después de haber pisado únicamente el gimnasio en las dos primeras sesiones de la semana. También se unieron al resto Alexis, Bartra y un Dani Alves que se encuentra en la recta final de la recuperación de sus lesiones, y Eric Abidal volvió a hacer trabajo de campo.

 Messi ha admitido hoy que, tras el golpe que sufrió anoche ante el Benfica y que obligó a que le retiraran en camilla del césped, llegó a pensar 'lo peor', y que 'iba a ser la última pelota que tocaría en mucho tiempo'.

'Me encuentro bien, por suerte no fue más que un golpe. Me encuentro mucho mejor que ayer. No sé si voy a estar para el domingo, veremos cómo va a ir evolucionando el golpe', ha explicado el argentino en un acto en el Camp Nou con Turkish Airlines, compañía aérea que lo ha nombrado embajador internacional.

Ante una multitud de medios de comunicación, la mayoría pendientes de su evolución tras la contusión ósea en la cara externa de la rodilla izquierda que sufrió en un choque con el portero del Benfica y que hizo temer una lesión de gravedad por sus gestos de dolor, Messi ha asegurado que 'gracias a Dios solo fue un golpe'.

'Pero, sinceramente, pensé que iba a ser la última pelota que iba a tocar en mucho tiempo. Y a pesar del dolor intenté pegarle, a pesar que no tenía ni fuerzas para levantar la pelota. La realidad es que pensé lo peor, pero la vi ahí y quise jugármela', ha señalado acerca del remate que incluso intentó tras el choque, ya lesionado.

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