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Messi respira aliviado

Las pruebas médicas confirman que el 10 azulgrana estará de baja entre una y dos semanas

GERMÁN ARANDA

No es sólo Messi. El Bar-ça, y también el fútbol, respiran aliviados al saber que sólo dejarán de disfrutar del mejor jugador del mundo durante una o dos semanas. Se perderá, seguro, el encuentro del miércoles ante el Sporting y el del sábado ante el Athletic. A partir de entonces, su regreso dependerá de su evolución.

Ese es el pronóstico aproximado para su distensión de los ligamentos laterales, interno y externo, del tobillo derecho, lesión que sufre el argentino, según confirmaron ayer los servicios médicos del Barça, después de practicarle una resonancia magnética en el Hospital de Barcelona.

El delantero llegó al Hospital de Barcelona por su propio pie

Tal y como avanzaba Guardiola en la conferencia de prensa posterior al encuentro, tras una primera valoración de los médicos de la plantilla, no existe afectación ósea y esa es la mejor noticia. Sobre todo, después de ver las imágenes del terrible pisotón del pasado domingo de Ujfalusi y los consecuentes llantos de Messi, que abandonó el terreno con un tobillo extremadamente hinchado y en camilla.

El argentino salió después del Calderón ayudado por unas muletas que ayer ya no utilizó en su visita al Hospital de Barcelona. El argentino llegó por su propio pie, con un vendaje en el tobillo y con una cojera que no le impedía andar. Todas son en principio buenas noticias si se valora el alcance que podría haber tenido la lesión. Sin embargo, la escasa gravedad de la misma no ha rebajado la intensidad del debate en torno a la dureza y las malas intenciones de las entradas y la protección que se debe dar a los jugadores que, por su estilo de juego, reciben más golpes que el resto.

En la primera jornada de Liga, fue Cristiano quien recibió una dura entrada del mallorquinista Cendrós: ocho días de baja. Mourinho pidió entonces 'protección' para él. Una semana después, Agüero, golpeado por Gurpegi, abandonó el césped con una lesión en la rodilla que pintaba muy fea y que le dejó mermado ante el Barça. Ahora es el conjunto azulgrana el que lamenta la pérdida de Messi. No parece casual que, en tres semanas consecutivas, hayan caído tres de las estrellas más desequilibrantes de la Liga. Y tampoco que sus respectivas lesiones hayan sido siempre menos graves de lo que parecían en un principio. Así son los cracks, de otra pasta.

Los médicos, sorprendidos por el mínimo alcance de la lesión

'Lo que sorprende es que una entrada de esa dureza sólo haya producido la distensión de dos ligamentos', declaran los médicos. 'Lo normal es que se hubiera roto un ligamento, el lateral externo, que es el que sufre cuando el golpe es en la cara interna del tobillo. Estamos ante un tobillo excepcionalmente elástico y esa laxitud es la que le ha salvado', explican los médicos deportivos consultados.

Esa especial elasticidad del tobillo de Messi, que le ha evitado una lesión de mayor envergadura, explica quizá su facilidad en el regate, sus imposibles maniobras, los giros de tobillo que otros no son capaces de llevar a cabo. Los expertos en medicina deportiva siempre han hablado de otro jugador con un tobillo de goma: Guti. Otro futbolista con giros de tobillo impensables.

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