Messi está de vuelta. Ocho días después de una lesión que ha resultado más escandalosa que lesiva, el argentino fue incluido ayer por Guardiola en la lista de convocados para el partido de mañana en Kazán. Por la mañana, antes de viajar, se entrenó con sus compañeros y tocó balón. Eso sí, se subió al avión sin el alta médica.

Si los doctores certifican de forma oficial la recuperación del tobillo derecho del argentino pisoteado por Ujfalusi, Messi podría jugar mañana ante el Rubin. Tras la alarma general desatada por la aparatosidad de la entrada del defensa checo del Atlético, los servicios médicos del Barcelona pronosticaron un periodo de recuperación de dos semanas. Al final, ha sido más corto.

La fugaz cura de Messi ha sorprendido al entorno azulgrana. Incluso, caso de Johan Cruyff, ha provocado cierta alarma. El holandés fue tajante: 'Messi no debe jugar en Kazán'. El ex entrenador del Barcelona alega que el equipo disputa el segundo partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones y no se juega la clasificación; por lo tanto, debe cuidar a su estrella. 'No sólo hay que desear una pronta, sino una buena recuperación del tobillo de Messi', avisa Cruyff en la columna semanal de opinión que escribe en El Periódico.

Sin embargo, el 10 del Barça podría tener unos minutos en el frío estadio Central de Kazán, donde el año pasado los azulgranas sólo pudieron sacar un empate.

Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barcelona, recordó antes de viajar las adversidades vividas en el partido de la temporada pasada: 'Las circunstancias meteorológicas y la dificultad del rival lo hicieron muy complejo'.

Zubizarreta también destacó que 'los tres puntos los tendrán que ganar en el terreno de juego siendo capaces de demostrar dónde está el nivel del equipo'.

Guantes, gorros, mantas y abrigos son las armas que utilizarán los hombres de Guardiola para enfrentarse al otro gran enemigo que encontrarán mañana, el frío. La previsiones meteorológicas apuntan que a la hora del partido los termómetros no subirán de los 10 grados y los azulgrana e incluso podrían volver a jugar bajo la lluvia, como el pasado sábado en Bilbao.

La de Messi no es la única novedad de la lista, pues también regresa a la convocatoria el defensa Abidal, que volvió a la capital catalana el pasado viernes, después de estar unos días en la Martinica debido a la muerte de su abuelo. Por contra, Adriano, lesionado, se quedó en Barcelona.

La delegación azulgrana, encabezada por Sandro Rosell, en el que es su primer desplazamiento como presidente del club, llegó anoche a Rusia tras cinco horas de vuelo.