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Miguel Ángel - García Remón, la rotación que no impidió ganar siete ligas al Real Madrid

El primero, que llegó a retirar Iribar de la selección, tuvo que turnarse sin ningún follón durante 15 años con el segundo, que muchos años más tarde sería entrenador del primer equipo. 'Nadie

ALFREDO VARONA

Fue otra época en la portería del Real Madrid, pero también existió. Y hay dos hombres, que ya superan los 60 años, que pertenecían al 'Madrid de los García' y que claro que se acuerdan de ella: Miguel Ángel (Orense, 1947) y García Remón (Madrid, 1950). Se retiraron del fútbol activo en el mismo año, en 1986, pero hasta entonces compartieron 15 temporadas en las que rotaron debajo de esa portería. Así que algo que ahora parece un escándalo entre Casillas y Diego López ya sucedió en el Madrid de los setenta y ochenta. Miguel Ángel se retiró con 246 partidos oficiales en el Madrid. García Remón, que llegó en 1971, lo hizo con 231. Y el resultado no fue malo. Además de la portería, compartieron siete títulos de Liga y cuatro de Copa en los que sólo pudo jugar uno, que no siempre fue Miguel Ángel a pesar de llegar tres años antes y de ser el convocado por la selección para los Mundiales de Argentina 78 y España 82. 'Pero tenía que aceptarlo y apoyar al compañero', recuerda ahora, con 65 años. 'Si el entrenador le elegía a él es porque lo veía mejor que a mí. Y, en cualquier caso, García Remón no tenia ninguna culpa de eso'.

'Tenía que aceptar mi suplencia y apoyar al compañero' Con 30 años de adelanto, Miguel Ángel podría ser el Casillas de ahora. Es verdad que su currículum es inferior, pero Miguel Ángel fue el hombre que retiró a Iribar de la selección o el mismo que aguantó 596 seguidos con la portería del Madrid a cero. Sus 173 centímetros no le impidieron marcar una época en la que sus suplencias, a diferencia de las de Casillas, no originaron grandes follones. 'Sé que hay una polémica grande porque Iker no juega, pero la gente no se da cuenta de que así se le está retirando la confianza al hombre, en este caso a Diego López, que se coloca debajo de la portería'. Y Miguel Ángel se pone en la piel de Casillas. Él también fue suplente, más veces de las que hubiese deseado, de García Remón y hasta de Agustín, el portero elegido por Boskov en la final de la Copa de Europa frente al Liverpool en 1981. 'García Remón estaba lesionado y yo salía de una operación reciente. No podía pretender que el entrenador me pusiese a mí. Son decisiones que cuesta aceptar y que te enfadan. Pero hay que entender que los porteros no somos nadie para decidir quien juega y quien no'.

Iker Casillas y Diego López calientan antes de un partido con el Real Madrid.- EFE

Fue, sobre todo, en la época de Miljanic en la que más se turnó con García Remón lo que, sin embargo, no maltrató la relación entre los dos. De hecho, García Remón sería el Diego López de la época con una actuación en Odesa frente al Dinamo de Kiev tan meritoria como la de Diego en Old Trafford frente al Manchester. 'Siempre intenté pensar que él tenía el mismo derecho a jugar que yo', insiste Miguel Ángel, al que le costaba horrores sentarse en el banquillo. 'Para mí, era un problema cuando el entrenador daba la alineación y yo no estaba en ella. Pero procuraba que fuese un problema interno del que no se enterase nadie', explica ahora, a los 65 años, con demasiada frialdad. 'Mi única preocupación era que nadie se enterase de que yo estaba enfadado por no jugar. Porque si demostraba en público que estaba enfadado le estaba faltando el respeto a mi compañero. Así que jamás se me ocurrió descargar mi enfado con declaraciones altisonantes que difícilmente iban a beneficiar a nadie. Ni siquiera a mí'.

'Mi única preocupación era que nadie se enterase de que yo estaba enfadado por no jugar' Hace 27 años que Miguel Ángel se retiro del fútbol, en los que acepta que este deporte ha cambiado mucho, 'aunque no tanto', matiza. 'Yo no entiendo que dos porteros se puedan turnar en la portería, porque eso nunca va a favorecer. El portero es un puesto estático en el que se necesitan partidos. La seguridad no te la da jugar un día sí otro no. De hecho, eso no era lo que pasaba conmigo y con García Remón; lo que realmente ocurría es que cuando uno se lesionaba entraba el otro y si lo hacía bien duraba 20, 30, 40 partidos, los que fuesen. Y el que se quedaba en el banquillo lo tenía que aceptar'. Desde esa óptica, Miguel Ángel se pregunta ahora qué sentido tendría que Ancelotti quitase a Diego López en Granada después de rendir frente al Betis en la primera jornada de Liga.

'Mientras un portero rinda, no hay la más mínima razón para quitarle. Eso lo saben los porteros y los entrenadores', explica. 'Pero otra cosa es si se buscan motivos extradeportivos, si se valora la simpatía del portero, en fin otras razones que no dependen de lo que suceda en el césped'. Aunque Miguel Ángel sería el Casillas de esta época, reconoce que no debe ser fácil estar en la piel de Diego López. 'Para mí, este hombre tiene un mérito especial. Ve que hay una parte del público que no está con él y, sin embargo, tiene una concentración máxima en la portería. Yo no sé si valdría. Hay que tener mucha fuerza para eso en un estadio tan difícil como el Bernabéu'.

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