Todos miran a Fernando

Cuando Alonso mueva ficha, su jugada retumbará en casi todas las escuderías de Fórmula 1. Excepto Ferrari y Williams, los nueve equipos restantes pueden verse afectados. Por eso esperan ansiosos el anuncio del asturiano.

Y todo indica que aguantarán unos días más. Salvo que la decisión del español se prolongue más allá de mediados de diciembre, no se precipitarán.

El destino más cercano de Alonso es Renault, pero el obstáculo principal sigue siendo la duración del contrato. El español está empeñado en firmar un solo año o una cláusula que le permita cambiar de aires cuando y como quiera. Ahí radica el 40% que, según el propio Briatore, le falta para convencer a su ex pupilo.

La llegada del español a la marca francesa supondría la salida de Fisichella o Kovalainen. O de ambos si finalmente su compañero fuese e hijo del mítico Nelson Piquet, hasta ahora piloto probador.

Interés de Toyota

La segunda opción sigue siendo Red Bull. Mark Weber se apresuró ayer a proclamarse piloto "seguro" de la escudería austríaca para 2008, pero el aterrizaje de un bicampeón mundial como Alonso en tan modesta casa destrozaría cualquier planteamiento previo. Ayer, cuando la pugna parecía ceñirse a estos dos equipos, renació el interés nipón. Honda y, sobre todo Toyota, vuelven a ser destinos posibles.

En el primer caso, aparece la figura de Ross Brown, recién fichado jefe y el otro gran factor revolucionario de la temporada venidera junto con Alonso. No parece probable que Button y Barrichello pierdan su puesto, pero la marca de la H podría dar otro golpe de efecto.

Toyota siempre estuvo ahí. Pareció descolgarse en las últimas semanas, pero huele a maniobra de despiste. La contratación de un joven como Glock casaría a la perfección con la llegada de un piloto experimentado como Alonso. El damnificado en este caso sería Jarno Trulli.

Sin relación alguna con el español, pero tan expectante como el resto permanece McLaren, su antiguo equipo. Ron Dennis espera al acecho. Salvo que decida darle una oportunidad a Pedro de la Rosa, aguarda los movimientos de fichas para, en el revuelo, pescar al piloto que más le convenga para acompañar a Hamilton. De momento, todos aguantan. Quieren que Alonso mueva ficha.