Público
Público

Mosley empieza a recular

El presidente de la FIA, ante la amenaza del campeonato paralelo, pide a los equipos que se busque el diálogo para llegar a un entendimiento

AGENCIAS

Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), ve cómo el negocio de la Fórmula Uno se le puede escapar de las manos y comienza a dar señales de ceder ante la presión de los principales equipos, que amenazan seriamente con crear un campeonato alternativo.

Mosley ha señalado hoy en el circuito británico de Silverstone que se ha puesto en contacto con los equipos de la FOTA para buscar el diálogo y tratar de resolver las enormes diferencias que han llevado a los segundos a anunciar la organización de un campeonato al margen de la actual Fórmula Uno.

Mosley, que el viernes calificó como 'pose' el anuncio hecho horas antes por los ocho equipos de la FOTA, cree que la situación puede solucionarse para evitar la inminente ruptura anunciada por las escuderías. En declaraciones a la BBC, Mosley dijo: 'Estamos continuamente hablando con todos. Volveremos a la normalidad. La duda es saber cuándo'.

'Estamos próximos. Lo que nos divide es mínimo y realmente es algo que nos permite sentarnos y arreglarlo de forma rápida', agregó Mosley.

'Les hemos dicho a los equipos que estamos dispuestos (a negociar). Ahora ellos necesitan algo de tiempo para decidir cuándo podemos hacerlo', afirmó.

La FIA y la FOTA están abiertamente enfrentadas por la originaria intención de la primera de introducir un límite presupuestario voluntario de 46 millones de euros a partir de la próxima temporada y de dividir el certamen en dos categorías: una para los que se acojan a dicho límite, con una gran cantidad de prebendas técnicas, y otra para los que no lo hagan, sin esas ventajas.

Mosley anunció el miércoles, en un nuevo intento de acercamiento, la posibilidad de ampliar ese tope presupuestario de 46 a 100 millones de euros y desde el 2011 dejarlo de nuevo en 46, y acabar con esas dos categorías.

Las ocho escuderías de la FOTA notificaron la noche del jueves al viernes, tras reunirse en la sede de Renault en Enstone (Reino Unido), su intención de no inscribirse y romper con la FIA y el poseedor de los derechos comerciales (Bernie Ecclestone) para crear un campeonato paralelo tras rechazar la última oferta de la federación sobre las condiciones para participar en la edición del 2010.

La FOTA, que reúne a ocho de las diez escuderías del actual campeonato, es decir, Ferrari, McLaren, Renault, BMW, Toyota, Brawn, Red Bull y Toro Rosso -Williams y Force India fueron expulsados por no inscribirse en el campeonato del próximo año sin condiciones-, afirmaron entonces que declinan 'cambiar las condiciones originales de inscripción en el Campeonato del Mundo de 2010'.

Pero la FOTA, tras estudiar esta propuesta, decidió desestimarla y preparar su propio campeonato para la próxima temporada.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?