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Mou anuncia cambios para fomentar la puntería

El entrenador luso cree que 'no es normal necesitar tantas ocasiones para marcar'

SALVA TORRES

El Real Madrid, a falta de buen juego, ofrece chispazos de cara a la galería enchufado como está a dos torres de alto voltaje: su entrenador Mourinho y el egoísta Cristiano. Mientras el técnico agita los encuentros con declaraciones explosivas y alguna que otra salida de tono en el banquillo, el delantero, con sólo afilar sus piernas para iniciar una carrera, ya encrespa a la grada.

Cuando Cristiano derribó a Del Horno en el minuto 22, pidiendo los jugadores levantinistas tarjeta para el portugués, Mourinho salió como un resorte del banquillo. Primero se encaró al linier y luego al banquillo local: en sus labios se pudo leer un expresivo improperio. Pero lo mismo que guarda una espoleta bajo su traje, también es capaz de mostrar una calma de inglés a la hora del té. Expulsado en el minuto 80 el médico del Madrid, Mou palmeó al árbitro con sorprendente caballerosidad.

Y tras la tormenta, Mourinho compareció en rueda de prensa despresurizado. Así, zanjó el altercado con su homólogo Luis García a raíz del altercado provocado por Cristiano. 'Ningún problema. Lo que ha pasado son cosas del partido'. Y punto. Luego prosiguió dando una de cal y otra de arena, ajustándose el cuello de la camisa y siguiendo fiel a su papel.

Pero no, ayer tocaba mostrar su lado ecuánime, su aspecto menos agitado. De su equipo dijo que no era normal 'necesitar de tantas oportunidades para hacer gol'. 'Ya ocurrió contra Mallorca y Osasuna; únicamente en San Sebastián hubo menos ocasiones. Obviamente preocupa, porque al no marcar perdemos puntos. Defensivamente estamos sólidos, pero no marcamos. Mi única preocupación es esta', añadió. Por eso insinuó posibles cambios en la alineación: 'Seguramente a alguien que está trabajando bien y esperando su oportunidad habrá que dársela'.

'Sólo un equipo ha jugado para ganar, pero el que no marca no gana'

Eso sí, dejó claro en todo momento que 'sólo un equipo ha jugado para ganar, pero el que no marca no gana'. ¿Y el Levante? Y entonces Mou afiló las uñas, pero se las mordió. 'Del Levante que hable su entrenador'. Y vuelta a empezar. 'Cada punto es un punto más, pero hay que ganar cada partido. No estamos contentos con el punto. Un empate en San Sebastián hubiera sido más adaptado, pero los dos que hemos empatado son los que más hemos dominado'. ¿Entonces? 'No basta controlar los partidos, si no meter el balón dentro'. Y eso, a pesar de contar con Cristiano, Higuaín y luego Benzema.

Mourinho, pese al traspiés, tiene claro que el Madrid ha conseguido equilibrio ('lo tenemos'), al igual que creación. Además, afirmó tener atacantes de calidad, pero que 'es cuestión de racha, porque no es normal que necesitemos tantas ocasiones para marcar un gol'. Y como tocaba mostrar el lado apacible, agregó: 'Ninguna palabra negativa hacia mis jugadores; han podido ganar hasta el último minuto de juego'. Del Levante, ni caso. Amagó con lanzar algún dardo, pero desactivó la ballesta. 'Cada uno juega con las armas que tiene. Sus armas de hoy eran defender con todo y desquiciar, (palabra nueva para mí) pero no en el sentido futbolístico, sino emocional'. Lo del desquicie salió en una pregunta y Mourinho simplemente agradeció que alguien le ampliara el vocabulario. Y se fue con su traje gris y las buenas maneras que ayer tocaban.

El entrenador del Levante compareció después risueño: 'El equipo no puede ni celebrarlo porque está reventado. Les he dado dos días de descanso. Están muertos'. Y luego se explicó: 'Sabíamos que era difícil, pero hemos hecho el partido que nos convenía'. Y lo que convenía era 'derrochar casta, concentración'. 'Esta es la línea para intentar salvarnos', concluyó.

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