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Nadal también sabe tener paciencia

Gana en tres sets a Muller y se medirá a Del Potro en octavos. También pasan Federer y Djokovic

IÑIGO SÁENZ DE UGARTE

Hay partidos en Wimbledon que se ganan con mucha paciencia y fortaleza mental, incluso si te llamas Rafael Nadal. Jugar en tercera ronda contra el luxemburgués Gilles Müller, de 28 años y número 92 del mundo, significa superar la frustración permanente de no tocar bola un juego tras otro. Y no puedes despistarte con tu servicio porque el del rival es tan fuerte que no sabes si tendrás alguna oportunidad de rompérselo.

El viernes, cuando se jugó un set hasta que apareció la lluvia, Nadal sólo tuvo una, y fue durante el tie break. La aprovechó, que es más que lo hizo Müller, que disfrutó de dos bolas para haber ganado el set por 7-5.

Al día siguiente, el partido se reanudó con las mismas coordenadas, si cabe acentuadas. Los juegos se sucedían y nadie cedía el servicio. Tres de los seis ganados por Müller fueron juegos en blanco. Con su saque y sin descomponerse en los intercambios desde el fondo, el luxemburgués aparecía vestido con una armadura impenetrable. No había ningún resquicio por el que Nadal pudiera colar sus golpes.

En 2005, Nadal llegó a Londres después de ganar su primer Roland Garros y fue eliminado muy pronto por un tal Gilles Müller. No se iba a repetir algo así, pero Nadal admitió después que había estado 'un pelín nervioso' durante el partido. El choque de 2005 no había sido muy diferente a este: 'Son partidos feos. Él saca muy bien y tú tienes que jugar al límite todo el partido. Cuando el otro saca tan bien, no puedes hacer mucho'.

La clave era no dejar que Müller se sintiera aún más reforzado. Si hubiera ganado el set, podría haber pensado que no sólo estaba conteniendo al mejor jugador del mundo, sino que podía ganar. Perder el segundo tie break podía cambiarlo todo.

No ocurrió. Según la estadística, Nadal no cometió ningún error en el segundo set, lo que da prueba de su concentración. En el desempate, tuvo una pelota de set con 6-5 a su favor, la primera posición de ventaja en una hora de juego. Pilló a contrapié a Muller con el drive y despertó al rival de su sueño.

Se abría una grieta en el estilo de Müller y Nadal metió la raqueta hasta el fondo. Lo que antes había resultado imposible ahora estaba a alcance de la mano nada más comenzar el tercer set. En realidad, era más que una grieta. La armadura de Müller se vino abajo con estrépito y perdió el set por 6-0.

Nadal jugará ahora en octavos con el argentino Del Potro, en proceso de rehabilitación de su reputación después de una larguísima lesión. Junto a él estarán en cuarta ronda Feliciano López, contra Kubot, y David Ferrer, ante Tsonga. Federer continúa con su marcha imperial. Ganó en tres sets a Nalbandian y ahora se las verá con el ruso Youzhny, que ayer puso fin a las aspiraciones de Nicolás Almagro.

 

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