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Nadal y Ferrer se citan en los cuartos de Australia

El número uno del mundo saldó cuentas con el croata Cilic y el valenciano acabó con la sensación Raonic

EFE

Habrá un español en las semifinales del Open de Australia. Los dos españoles que quedaban en pie en el primer Grand Slam de la temporada, Rafa Nadal y David Ferrer, han resuelto con victorias sus partidos de octavos y se verán las caras en los cuartos de final.

Nadal saldó cuentas con el croata Marin Cilic (6-2, 6-4 y 6-3), uno de los cuatro jugadores en activo que mantenía un saldo favorable en sus duelos directos.

Nadal obtuvo su vigésimo quinto triunfo consecutivo en torneos del Grand Slam para no faltar a la cita de cuartos de final. Un tramo al que ha llegado siempre en el último lustro. Fue su tope el pasado año, cuando abandonó antes del final, lesionado, el choque ante Andy Murray, al que avista ahora también, de lejos, en una eventual semifinal.

Era Marin Cilic un rival de más reputación que los adversarios previos a los que el español se ha enfrentado en el primer Grand Slam del curso. Sin gasto excesivo, pasó por encima de raquetas sin repercusión, como el brasileño Marcos Daniel, el estadounidense Ryan Sweeting, procedente de la fase previa, o el prometedor local Bernard Tomic.

La exigencia fue mayor para el número uno del mundo. No obstante, sacó adelante sin dejarse un set. Cilic está ahora distanciado del tenista solvente que alcanzó la semifinal hace un año. Del que estuvo instalado en el 'top ten'. El partido advirtió mala pinta para el balcánico desde el principio, cuando cedió su saque, de entrada, a Nadal. Fue ya con el viento a favor el español, que se apuntó el parcial, de casi una hora, sin más contingencias que una amenaza de 'break' por parte de su adversario.

Cilic acumulaba errores (47) mientras el español aunaba méritos para labrar el triunfo. Incapaz de amenazar el del rival, el croata perdió su servicio, una de sus armas más fiables, en el séptimo juego del segundo y tercer set. Más que suficiente para que el español saldara cuentas y cerrara el partido en poco más de dos horas y media de juego.

Por su parte, David Ferrer se deshizo de una de las sensaciones del torneo, el canadiense Milan Raonic, al que superó por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-4.

David Ferrer, que cerró el choque en poco más de dos horas y media, es un jugador que no hace concesiones. Óptimo físicamente, como es el caso, es difícil de superar. No da tregua y obliga a su adversario a un gasto extremo. No era el caso del canadiense, acomodado en las virtudes de un juego más acelerado.

Dificultado en sus movimientos a causa de su altura (196 centímetros), sostiene sus triunfos en un saque brutal. El servicio más veloz del torneo (230 km/hora) que le ha llevado a acabar su participación con 94 saques directos. No bastó ante Ferrer, uno de los mejores restadores del circuito.

Ferrer alcanza los cuartos de final, que iguala su mejor actuación en Melbourne, en 2008. Sin embargo, le toca enfrentarse al mejor jugador del mundo. Un duelo fratricida por todo lo alto.

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