Puesto que había decidido arriesgarse y jugar lesionado, Navarro decretó que, ya puestos, decantaba el duelo contra el Tau, forzaba el quinto partido y devolvía la serie al Palau para, al calor del público que lo adora con uno y mil motivos, vestir del Barça la plaza que conduce a Berlín, escenario de la final four. Así que mediado el partido, con el Barcelona muy vivo (41-40, al descanso), la Bomba firmó tres explosiones, tres triples fabulosos, que dejaron al Tau temblando, herido de muerte. Tanto que, sometido al efecto Navarro, el Tau recibió una soberana paliza, la segunda de la serie, cuando se aguardaba que rubricara su clasificación.

No supo el Tau aprovechar el factor cancha, que le había ganado al Barça, ni replicar al magnífico despliegue de recursos de los azulgrana que, al amparo de Navarro, trenzaron un juego serio y coral, repartiendo labores y responsabilidades como no habían hecho en la anterior refriega.

El mérito hay que otorgárselo en buena parte a Navarro que, más allá de sus puntos, nada del otro mundo (11), y de sus increíbles y oportunos triples, eso sí, inspira a sus compañeros, incluso cuando, como ayer, no está en plenas condiciones. 'Tener a un jugador como él en cancha nos da tranquilidad', certificó Grimau, el capitán, tras el partido.

Al rival, en cambio, le incomoda la presencia de Navarro, un tipo capaz de desbaratar los planes de un tipo tan métodico y previsor como Dusko Ivanovic. El técnico del Tau sabía muy bien lo que debía hacer si, como sospechaba, Navarro obviaba sus molestias y regresaba a la serie para darle vida al Barça. Y sus planes fueron diáfanos.

El técnico ordenó cargar todo el juego del Tau sobre Rakocevic, una de sus estrellas, cierto, pero también el jugador defendido por la Bomba.No estaba Navarro para defender a una metralleta como el escolta serbio, autor de los 11 primeros 19 puntos de los baskonistas, así que Xavi Pascual movió ficha, el Barça aguantó el tipo e Ivanovic le dio más vida al sentar a Rakocevic.

El Tau, que había comenzado a ceder terreno antes de la media parte, encajó un parcial de 15-0 que resultó definitivo. No supo el equipo de Ivanovic cómo responder a los bombazos de Navarro, a la pulcra labor de Basile, a la oportunidad de Lakovic y al resurgimiento de Andersen, impoluto en el tramo final del encuentro. Amagó con resurgir el Tau, pero los azulgrana, de luto por la muerte de Rudy Ventura, rindieron el mejor tributo a su popular trompetista y devolvieron la serie al Palau. D

63 - Tau Cerámica (19+22+13+9): Prigioni, Rakocevic (21), Mickeal (14), McDonald (4), Teletovic (1) -cinco inicial-, Vidal (9), Splitter (12), San Emeterio, Ilievski (2).

84 - Regal Barcelona (17+23+30+14): Lakovic (15), Basile (13), Navarro (11), Vázquez (8), Andersen (11) -cinco inicial-, Santiago (4), Grimau (9), Barton (2), Sada, Ilyasova (11).

Árbitros: Zavlanos (GRE), Belosevic (SRB), Borys (UKR). Sin eliminados.

Incidencias: Cuarto partido de play off de cuartos de final de Euroliga disputado en el Fernando Buesa Arena ante 9.700 espectaores, lleno total.