El caso Hércules sufrió ayer un vuelco inesperado. Cuando parecía que el asunto estaba cerrado tras la negativa del juez a facilitar las cintas de las escuchas la Liga de Fútbol Profesional (LFP) actuó con celeridad, casi con sigilo, tomando declaración de golpe (abogados externos) a cinco de los implicados en el presunto amaño de partidos.

Ayer trabajó a fondo la Comisión de Disciplina Social de la LFP. Sus tres abogados tomaron declaración por la tarde a los dos futbolistas implicados: Raúl Navas, guardameta del Córdoba, y Tote, delantero centro del Hércules. En la misma sesión siempre por separado también declararon el dueño del Hércules, Enrique Ortiz, y otros dos consejeros del club alicantino.

La Liga de Fútbol Profesional confirmó la toma de declaración a los cinco implicados. 'Pero no podemos dar más datos. Se trata de información reservada' añadió un portavoz.

La investigación del caso Hércules se vio frenada el 12 de agosto por la decisión de la Audiencia Provincial de Alicante de negar a la Federación de Fútbol y al Consejo Superior de Deportes (CSD) las cintas de las escuchas. Diez días después, la Federación archivaba el caso.

Luis Lucio, portavoz del CSD, declaró ayer a Público, que 'el Consejo se mantiene a la espera de lo que dé de sí el procedimiento de investigación abierto por la Liga'. Desde la Liga prefirieron no hablar de plazos para la resolución del caso: 'Se resolverá cuando termine la información reservada. Eso sí, puedo confirmar que habrá más diligencias'.