Luis Suárez (La Coruña 1935) es uno de los indiscutibles mitos del fútbol español. El gallego es el único futbolista nacido en España que ha sido merecedor del Balón de Oro. Suárez pasó siete años de su vida jugando para el Barcelona, pero de la mano de Helenio Herrera fichó en el año 1961 por el Inter. Fue una buena decisión.

Suárez, que ya era estrella en España, amplió su leyenda en Italia, donde pasó sus momentos más dulces. Formó parte, junto a Jair, Mazzola o Peiró, del Gran Inter, un equipo que consiguió dos Copas de Europa consecutivas en los años 1964 y 1965. Es uno de los pocos jugadores que, tras haber sido una gran estrella en España, ha sabido trasladar su talento y triunfar en una liga extranjera, algo parecido a lo que apunta Fernando Torres hoy en día.
 

¿Le costó adaptarse al fútbol italiano ?
No, en absoluto. Milán y Barcelona no son tan distintas y además yo llegué allí por Helenio Herrera, al que ya conocía de mi paso por el Barça. Además, el idioma no es tan diferente y la cultura es similar. Venir a Italia no era ni mucho menos un salto traumático.
 

¿Cómo recuerda su paso por el Inter?
Lo que hicimos fue fantástico, conseguimos que un equipo que no era conocido fuera de Italia se hiciese un nombre para siempre. Fueron unos años magníficos de fútbol, pudimos componer perfectamente un equipo que se convirtió en el mejor de Europa en pocos años.
 
Cuando usted llegó al Inter el entrenador era Helenio Herrera, que venía de la liga española ¿le puede haber pasado algo parecido a Fernando Torres?
Si, sin duda. Es importantísimo conocer la filosofía del entrenador y saber adaptarte a él. Si tienes ese contacto con el técnico un 80% de tu adaptación está conseguida, lo restante es cosa del jugador, de su interés y su esfuerzo por conseguir entrar en la dinámica del equipo. Supongo que Benítez y Torres se conocían de antes, y es normal cuando eres entrenador llevarte jugadores que puedan responder a lo que buscas.
¿Por qué otros no han podido triunfar?
Bueno, muchos de los jugadores españoles que han salido fuera estaban sobrevalorados. En España parecían ser grandes estrellas pero en realidad no daban el nivel necesario para emigrar y competir en otros campeonatos.

¿Y la actitud?
Eso también es fundamental. Muchos de los jugadores que se han ido de España han creído que lo tenían todo demostrado por el simple hecho de haber sido grandes en casa. Pero eso no es así. El club que te quiere suele pagar mucho dinero para que juegues con ellos y tú tienes que saber que la cosa va en serio, que tienes que rendir porque hay grandes expectativas puestas en ti. Hay algunos futbolistas que nunca han comprendido eso.