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"El objetivo no cambia: queremos una medalla"

Sergio Scariolo. Seleccionador español. Campeón de Europa en su estreno, aspira a revalidar, sin Gasol ni Calderón, el título mundial que España conquistó en Japón

NOELIA ROMÁN

A sume las bajas y los contratiempos con la misma naturalidad que el favoritismo de Estados Unidos: 'Por talento, podrían hacer cinco equipos para ganar el oro'. Pero no renuncia a nada: Sergio Scariolo (Brescia, Italia, 1961) afronta su primer Mundial con buen material.

 La preparación iba rodada y se lesiona Calderón...

Sí, es una pena porque, más allá del perjuicio que supone para el equipo, el vacío personal no se llena. Por su compromiso, pasión y por juego, José se merecía este premio.

¿Su baja afecta más que la de Gasol?

Son dos grandes bajas, pero la de Pau la teníamos asumida y sabemos qué hay que hacer sin él. La de José, no. Esperamos lograrlo.

¿Su ausencia resta competitividad al equipo?

Es una ausencia muy grande, pero nuestra ambición no varía: queremos una medalla.

¿Cómo está el grupo?

Las lesiones siempre preocupan, pero el grupo es fuerte y ha superado obstáculos. Esa será ahora nuestra asignatura extra: superarlo para estar bien anímicamente.

¿Ricky tomará ahora el mando de las operaciones?

Ricky pasa de la cotitularidad a una titularidad con Raúl y Llull de complemento.

¿Está preparado?

Lo está porque ya lo hizo en el Europeo con un año menos y en una situación más complicada. Le tendré que explicar un par de matices, pero tengo plena confianza en él.

¿Por qué eligió a Raúl como sustituto de Calderón?

Porque salió un base puro y ha entrado otro. Además, Raúl llega con el entrenamiento de su equipo, y es el único que conoce a los compañeros y todos los sistemas perfectamente.

Al margen de esta contingencia, ¿cómo llega el equipo a Turquía?

Hemos progresado bastante bien y tenemos claro cuáles son nuestras mejores armas, en qué incidir y en qué se necesita un esfuerzo extra porque no es nuestro fuerte. Hemos aclarado ideas y roles.

¿Y en qué lo necesitan?

No en competitividad, que le sobra a este grupo, sino en aspectos fundamentales del juego, problemas estructurales, un par de cosas en las que sabemos que no seremos los mejores y deberemos esforzarnos para llegar a un buen nivel.

¿Cuáles son esos aspectos?

Es una cuestión de agresividad, de mantener la presión para intentar que el rival se precipite para que no nos haga daño donde puede. Ofensivamente, hay que saber cuál es nuestra mejor opción si no podemos correr, la primera, y ejecutar mejor colectivamente nuestros sistemas.

¿Cómo han condicionado las ausencias de Rudy?

No ha sido una concentración tranquila para él, pero ha servido para que Mumbrú y San Emeterio reafirmaran su excelente momento.

Pau vertebraba el grupo. ¿Se le ha echado de menos?

Esperamos que no sea así, pero a él se le echa de menos sobre todo en la competición. Es un jugador con tal presencia mental que es difícil que se equivoque en una decisión. Puede hacerlo en una ejecución, como todos, pero no en lo que hay que hacer o decir; es un privilegiado.

¿Quién puede asumir ese papel?

En la cancha, nadie. Pero la necesidad de que haya un líder que enseñe el camino es menor si hay más gente que lo conoce. Colectiva e individualmente, podemos tener un poco más de madurez que el año pasado, de modo que sería menos necesario en los momentos duros.

¿No habrá líder?

Este grupo tiene jugadores con capacidad de liderazgo, algunos más vocal, otros más de curro y sacrificio, otros de equilibrio, otros de animar; hay mucho liderazgo difuso, disperso. No en el juego, porque Pau es insustituible: nadie tiene su talento.

¿Navarro es de los que lidera en la cancha?

Navarro tiene una forma de liderazgo importante: la del ejemplo. Cuando habla, dice cosas muy sensatas y se le escucha. Mantiene la concentración aunque falle y nos ha dado partidos de extrema solidez defensiva.

¿Hasta qué punto este grupo tiene ganas de demostrar que sin Pau también tiene recorrido?

El recuerdo de la última ausencia de Pau en Belgrado está ahí: la conclusión entonces fue que sin Pau no se podía ganar una medalla. Ahora puede ser un punto de motivación demostrar que sí.

Asumido el favoritismo de Estados Unidos, ¿España se sitúa justo después?

Argentina es un equipo muy fuerte, Brasil también lo será y Serbia tiene recorrido. En Europa, el año pasado estuvimos por encima del resto, pero hay que reafirmarlo.

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