Las obras de Lezama desquician a Bielsa

La pretemporada del Athletic de Bilbao no ha podido empezar más caliente. Y no porque los jugadores bilbaínos comiencen a preparar la temporada en los primeros días de julio, sino por el fuerte conflicto que ha surgido entre el técnico Marcelo Bielsa y los responsables de la empresa encargada de las obras de remodelación del complejo de Lezama.

El argentino se encontró el miércoles, cuando había convocado a su equipo para comenzar la pretemporada, con que las obras previstas en la ciudad deportiva rojiblanca todavía no estaban finalizadas. Ese día Bielsa se marchó antes de tiempo del entrenamiento y ayer su enfado fue a más y terminó en más que palabras con el jefe de obras. Tras lo cual, el técnico acudió a la Policía para presentar una denuncia autoinculpatoria y ofreció una extensa rueda de prensa para explicar todo lo sucedido.

Bielsa reconoció que había actuado "a la fuerza" porque a su parecer se está cometiendo "una estafa, un robo y un engaño" al club, ya que no solo está tardando más de lo acordado en acabarlas sino que "lo está haciendo mal sabiendo que lo hace mal".

"Lo tomé del cuerpo y lo saqué a la fuerza del lugar. Yo este señor no le respeto porque él hizo mal su trabajo""Me produjo indignación que no se reconociera y comencé a decir cosas ofensivas. Luego lo tomé del cuerpo y lo saqué a la fuerza del lugar. Yo este señor no le respeto porque él hizo mal su trabajo. No cumplir con lo cometido pero actuar como si se hubiera hecho tiene el mismo valor que una estafa o un robo", indicó Bielsa, que confesó haberse llegado a comportar como un "salvaje".

El técnico argentino aseguró que él mismo propuso que se llevaran a cabo esas obras porque considera que "no se puede tener un plantel de 300 millones de euros y no tener un campo acorde con esos jugadores". Sin embargo, la empresa "incumplió" con lo que había prometido y Bielsa decidió reclamar por su cuenta, ya que "si nadie del club habla, alguien tiene que hacerlo".

"Empezar la pretemporada en Lezama en estas condiciones me desprestigia mucho como entrenador, porque yo soy el responsable de que las condiciones de trabajo sean estas. Las obras se hicieron mal sabiendo que se estaban haciendo mal. Cuando llegué el lunes me indigné porque este es un trabajo profesional hecho por empresas de renombre", comentó el entrenador rojiblanco.

Pese al enfado, el técnico quiso asumir en todo momento la responsabilidad por lo ocurrido y contó que él mismo se 'autodenunció' ante el responsable de las obras pero que éste decidió no presentar ninguna denuncia. "Él tiene a disposición una denuncia donde yo me hago responsable, me autodenuncio. Pero él no hizo ninguna denuncia policial, creo que presionado por su empresa o por el Athletic", afirmó el argentino, quien se lamentó por estar "quedando mal con los jugadores" a los que luego les tendrá que pedir todo.