Este artículo se publicó hace 14 años.
Olmedo es el hombre a batir en la final
España asalta el podio de 1.500
Rivales esta noche, ayer desayunó al lado de Reyes Estévez. Se llevan bien desde que coincidieron entrenándose en Soria hace cinco años. Manolo Olmedo (Sevilla, 1983) se ha convertido de golpe en el máximo favorito a la medalla de oro de los 1.500 metros. A pesar de ser un recién llegado, el español figura en todas las quinielas a verlo hoy (22.00 horas, Teledeporte) en lo más alto del podio.
"En Pekín, después de no conseguir una buena actuación, mi entrenador [Enrique Pascual] me convenció de que debía abandonar los 800 metros" recordaba ayer Olmedo a Público. Las cosas le han salido muy bien al sevillano. Campeón de España hace dos semanas y aspirante más sólido esta noche al oro europeo de los 1.500 metros. Es el hombre más rápido de esta final, que va camino de convertirse una carrera para velocistas. Y es difícil imaginar a alguien ganando a Olmedo al sprint en una carrera táctica.
Junto al sevillano, España presenta otros dos candidatos de lujo. Reyes Estévez (Barcelona, 1976), un atleta racial, con una hoja de servicios brillante y la mayor mentalidad de ganador de todos los finalistas. Y, por último, Arturo Casado (Madrid, 1983), un atleta en plena madurez. Si gana el oro, tampoco sorprenderá a nadie.
En cuanto a los rivales del trío español, los británicos son sin duda el enemigo a batir. Han resucitado en mediofondo cuando parecía que los tiempos de Coe, Ovett, Cram o Elliott habían desaparecido para siempre. La proximidad de los Juegos de Londres ha alumbrado una nueva generación, un nuevo bloque de atletas que también alcanza el mediofondo. Esta noche, el peligro tiene un nombre: Andrew Baddeley.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.