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Osasuna asalta Montilivi y retorna a Primera

El gol de Kenan Kodro (0-1) sentenció una eliminatoria encarrilada en Pamplona (2-1), devolviendo a los navarros a la máxima categoría del fútbol español

Los jugadores de Osasuna celebra su ascenso a Primera. EFE/Robin Townsend

EUROPA PRESS

El Club Atlético Osasuna consumó este sábado su ascenso a Primera División venciendo 0-1 en Montilivi al Girona en la vuelta de la final del 'play-off', en la que el gol de Kenan Kodro sentenció una eliminatoria encarrilada en Pamplona (2-1), devolviendo a los navarros a la máxima categoría del fútbol español.

Tras un duelo sufrido y en el que supieron aprovechar sus contadas ocasiones, los de Enrique Martín volverán a Primera dos temporadas después de descender, en un curso en el que lograron entrar agónicamente en la lucha por el ascenso. Precisamente, un gol del equipo gerundense en los últimos minutos de la jornada final, metió a los pamplonicas en play-off que, ahora, les dejan a las puertas por segunda vez consecutiva.

Cuatro encuentros después, el sexto clasificado de Liga Adelante consigue el ascenso dejando a Nàstic y Girona en la cuneta. Los goles de Mikel Merino y Kodro, que marcó los mismos tantos en esta fase que durante el resto de Liga, devuelven a la élite a un clásico que el año pasado sufrió para mantener la categoría.

Los catalanes, muy motivados tras la visita de sus familiares en el vestuario, salió dispuesto a mandar en su campo. Los de Pablo Machín alternaban el juego en corto con los desplazamientos en largo, generando mucho peligro con la movilidad y velocidad de un Rubén Sobrino muy activo.

Sin embargo, a pesar de las cuatro buenas llegadas catalanas, la mejor ocasión llegó para Osasuna. Mikel Merino, que será jugador del Borussia Dortmund la temporada que viene, cabeceó a la salida de un córner, pasada la media hora de juego, obligando a Becerra a salvar a los suyos.

Tras el descanso, los navarros fueron los primeros en golpear. Roberto Torres encontró a Kodro y el delantero se plantó frente a la portería local para batir en el mano a mano al guardameta. El tanto no supuso la rendición gerundense, pero fue un jarro de agua fría y les obligó a lanzarse al ataque, dejando espacios en defensa que podían sentenciar la serie.

A pesar de la demostración de coraje, los de Machín no lograron marcar el gol que les metiera en el partido, aunque lo rozaron. Dejan Lekic se estrelló con la cruceta, minutos antes de ver anulado un tanto por fuera de juego. Osasuna aguantó el empuje local y resistió a un rival que finalizó con diez por la expulsión de Lejeune.

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