Contador tuvo un día relajado en su vuelta a la competición. El ganador del pasado Tour, absuelto por la federación el martes de su positivo con clembuterol, se benefició ayer del bajo ritmo del pelotón (la etapa se alargó más de una hora debido a la lluvia) en su primer día de competición desde el Tour. El pelotón recorrió los 157 kilómetros de la etapa a una velocidad media de 34 por hora. La Vuelta al Algarve es el bálsamo ideal para el regreso del pinteño.

El belga Philippe Gilbert (Omega Pharma) ganó la etapa, que se alargó casi una hora más de lo previsto por la lluvia y acabó por decidirse en los metros finales después de que el pelotón volviera a agruparse a nueve kilómetros de la llegada. Contador entró en meta en el seno del pelotón y se sitúa a 15 segundos del líder. Mantiene intactas sus opciones de lograr su tercera victoria consecutiva en la prueba.

Contador se enfrenta hoy a un recorrido de 208 kilómetros pero mañana (etapa reina con cinco puertos) y el domingo (contrarreloj de 17 kilómetros) se enfrentará a sus dos retos más serios. En la salida de la etapa de ayer, el español se declaró 'contento y satisfecho' de poder participar en la prueba, pero al tiempo 'cansado' por su accidentado viaje: llegó entrada la madrugada (a las dos y media) al lugar de concentración de su equipo, ya que perdió el vuelo a Faro y tuvo que desplazarse en taxi desde Lisboa: 'Apenas he podido dormir'.

Luego, una vez terminada la prueba, el ciclista compareció emocionado ante los medios en un hotel de Albufeira junto a su director de equipo, y se defendió de las críticas que en la prensa y los organismos extranjeros ha recibido su absolución. 'No ha sido una cuestión de patriotismo', afirmó, 'y sí jurídica y científica'. El de Pinto pidió a sus críticos que se 'metan en el caso' y lean la resolución.

Ante el posible recurso de la sentencia, dijo: 'Tienen que ver el caso en concreto y tomar una decisión'. Contador, para quien es prematuro hablar de su participación en el Tour , resaltó que su caso es 'una gran oportunidad' para cambiar la normativa. 'Gracias a mí se pueden cambiar las normas, unas reglas antidopaje obsoletas'.

'Ha sido un gran día para mí; he disfrutado como hace tiempo que no lo hacía (...) a pesar de la lluvia y el viento', señaló con los ojos llorosos el corredor, que mantuvo un gesto serio durante los 35 minutos de conferencia de prensa.