El Sevilla desanda el camino para recuperar parte de la esencia que le llevó a disfrutar de los mejores años de sus historia. Con pleitesía se ha dicho hasta luego a jugadores que han levantado muchos títulos y se da paso a una nueva etapa. Adiós a Renato o Dragutinovic y bienvenida a gente que está ante la oportunidad de su vida. Hambrientos por competir por lo máximo.

La misma doctrina se ha aplicado a la hora de elegir al entrenador, aunque es innegable que el primer plato era Marcelo Bielsa. El no del chileno entrega el proyecto a un técnico con ansia por demostrar su valía en un equipo de esta entidad. Marcelino fue presentado ayer en el Sánchez Pizjuán como nuevo técnico para la próxima campaña y opción de dos más en función de objetivos. 'Creo que tenemos entrenador para rato, es la primera vez que hago un contrato como el de Marcelino', reconoció el presidente, José María del Nido. Sin nombrarle, la puesta de largo del asturiano recordó a la que en su día unió los destinos de Juande Ramos y el Sevilla. 'Me recuerda a una persona con muchas ganas de triunfar, con más ganas que ninguno de los entrenadores que han llegado bajo mi mandato', comentó el dirigente.

El asturiano se desató a las bravas de su contrato con el Racing para aceptar la oferta sevillista. 'El año puede que me salga caro, pero no podía dejar pasar la ocasión. Venir a un grande nos dará la posibilidad de luchar por títulos y por la Champions de forma objetiva, sin guiarnos por un optimismo desmesurado. Estamos muy felices y con un ilusión enorme'.