Público
Público

El penúltimo reto de Pep

El Barça, a firmar su mejor inicio

GERMÁN ARANDA

El apego por lo inmediato, la obsesión por el partido siguiente y la capacidad de mantener centrada a su plantilla es uno de los grandes valores de Guardiola para que el equipo no baje la guardia.

Con un clásico que se avecina muy ruidoso a la vuelta de la esquina, que sus hombres sólo piensen en el Almería, rival de hoy, tiene aún más mérito. 'No me preguntéis por el clásico', repitió ayer Guardiola con toda la paciencia a cada una de las cuestiones sobre el partido ante el Madrid.

Y así, evitando hablar del rival, responder a Mourinho, entrar en una batalla dialéctica, lleva Pep toda la temporada. Al parecer, mantenerse al margen de toda polémica le funciona de maravilla: si el Barça gana hoy al Almería, mejoraría sus dos inicios anteriores. Sumaría 31 puntos, superando los 30 de la pasada campaña y los 29 del año del triplete.

Para hacerlo, de poco le sirve al Barça mirar a un clásico en el que todo está 'a flor de piel'. Lo útil es superar a un Almería con urgencias, dirigido por un Lillo que ayer ya se resignó a haber recibido 'el tiro', según sus propias palabras, que le sentencia en el cargo.

Para vencer en Almería, la primera complicación es la de confeccionar la defensa. Abidal regresó del Inglaterra-Francia con una rotura fibrilar en la pierna derecha que aconseja cuatro o cinco días de tratamiento. Se quedó fuera de la lista. No así Piqué, recuperado de las molestias que arrastraba tras el compromiso internacional de La Roja en Lisboa. El central, no obstante, está apercibido de sanción y una amarilla le impediría jugar ante el Madrid. Sumando esos condicionantes a la baja por lesión de Milito, queda una defensa mermada. Por lo demás, pocos cambios. Ni en la alineación ni en el silencio respecto al clásico. De hecho, Guardiola ha prohibido a sus jugadores que concedan entrevistas personales antes del 29-N.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?