Era el minuto 20 y el partido marchaba 0-0. Reyes esperaba un pase. Arbeloa, antes de que el esférico se acercara, concluyó la jugada con un fuerte pisotón que dejó al extremo KO. Reyes intentó todo para seguir en el partido, ya con el Madrid por delante, volvió al campo cojeando pero su tobillo no le permitió jugar más y poco después tuvo que ser sustituido.

La primera exploración arrojó como resultado una torcedura de tobillo por contusión, una predicción que los servicios médicos atléticos confirmaron este viernes. Reyes sufre un esguince de grado II en el ligamento exterior del tobillo izquierdo y estará quince días de baja. Contra el Sporting mañana su ausencia se unirá a la de Agüero, dejando así una dura papeleta a Quique Sánchez Flores.

'Sin él y sin Kun imagínate...', glosaba hoy Enrique Cerezo, presidente atlético, la importancia de la baja de Reyes. 'La lesión fue fundamental, porque estoy seguro de que el segundo tiempo hubiese sido otro con él en el campo, en estos momentos es uno de los más determinantes del equipo', comentaba Cerezo, que viajará en los próximos días a Miami para recibir un homenaje.

El presidente prefiere no cargar las tintas contra Arbeloa, aunque recuerda que la entrada no fue más dura que aquella de Ujfalusi a Messi por la que fue demonizado la baja de Reyes durará más que la del argentino. 'La entrada de Arbeloa es una más, como la de Ujfalusi a Messi y otras tantas que hay y habrá, no se puede entrar a valorar una entrada porque yo creo que todos los jugadores llevan buena intención cuando hacen algo así', reflexionó el dirigente rojiblanco.