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Ronaldinho se olvida de regatear

Sólo dos años después de su mejor momento, el astro atraviesa una prolongada hibernación que afecta a sus habilidades en el uno contra uno.

ALBERT MARTÍN VIDAL

La noche del 19 de noviembre de 2005, Casillas flipaba con un jugador capaz de desbordar a Sergio Ramos con insultante facilidad, que se movía con una velocidad desconocida para Helguera y que convertía el Bernabéu en un sambódromo para exhibir su tremenda capacidad para definir y su talento innato para el regate. «De pequeño lo que más me gustaba era regatear y me quedaba driblando a mis amigos hasta que se hartaban. Mi amigo inseparable era mi perro, el único que no se cansaba», explicaba por entonces.

Sólo dos años después de su mejor momento como futbolista, el astro atraviesa una prolongada hibernación que ha afectado a su capacidad goleadora, a su jerarquía en el equipo y, sobretodo, a sus habilidades en el uno contra uno. En lo que va de temporada, el atacante brasileño ha realizado un total de 25 regates en los 653 minutos que ha disputado en Liga, con un discreto balance de un dríbling cada 27 minutos.

El líder absoluto en este apartado es su compañero de equipo y discípulo Leo Messi, que suma 132 acciones de desborde en los 1.002 minutos en que ha estado sobre el césped, lo que supone un regate cada siete minutos y medio.

Siguen al argentino el extremo del Valencia Joaquín (con 107 regates) y el getafense Pablo (90). Ronaldinho figura en esta clasificación en una significativa 77ª posición, algo impensable para un jugador que en temporadas anteriores recibía marcajes dobles y triples para frenar sus incursiones.

Por debajo de Iniesta y Bojan

La apatía de Ronaldinho a la hora de encarar a sus marcadores es aún más llamativa si se le compara con sus propios compañeros de equipo: por detrás de Messi figura en segunda posición Iniesta, con 55 intentos, uno cada 21 minutos. El manchego ha logrado este registro pese a jugar muchos partidos como volante e incluso como pivote defensivo, pese a que es actualmente el sustituto de Ronaldinho en el flanco izquierdo del ataque azulgrana.

Henry, con 34 intentos de desborde, es tercero en esta clasificación. El francés, que ha acusado los pocos espacios de que goza en el Barça, intenta un regate cada 28 minutos, prácticamente el mismo promedio que Ronaldinho.

El brasileño es el cuarto regateador del equipo en números absolutos, pero ve como el emergente Bojan -16 regates en 303 minutos de juego- intenta superar a sus defensores una vez cada 18 minutos.

El regate, uno de los mejores indicadores para medir la implicación de un extremo, revela que Ronaldinho, como sus antiguos amigos de pachanga, se ha cansado del balón.

Puede que sea sólo casualidad, pero ya hubo en Barcelona un caso de un Balón de Oro que cambió el desborde por los pases largos: fue el Stoichkov crepuscular de su última etapa, cuando ya veía cercano su adiós al Barça.

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