Público
Público

Ruz propone juzgar a Bartomeu, Rosell y el Barça por delitos fiscales en el caso Neymar

Eleva a más de 13 millones de euros el importe defraudado a Hacienda en el fichaje del delantero. Dicta auto de transformación en procedimiento abreviado contra el club y sus dos expresidentes por tres supuestos delitos de defraudación y administración desleal

REUTERS/Juan Medina

JULIA PÉREZ

MADRID.- El juez central de instrucción 5, Pablo Ruz, ha acordado proceder contra el presidente del F.C. Barcelona, Alexandre Rosell i Feliu, el expresidente José María Bartomeu y el propio club de fútbol por los delitos contra la Hacienda Pública y de administración desleal en el fichaje del delanterio Neymar.

El instructor Ruz ha dictado este viernes un auto de transformación en procedimiento abreviado, el paso previo a dictar el auto de apertura de juicio oral que sentaría en el banquillo de los acusados al Barça y sus directivos responsables de la contratación del futbolista. La fiscalía tiene ahora diez días para presentar su escrito de acusación.

El sumario se abrió el 22 de enero de 2014, cuando se admitió a trámite la querella presentada por el socio del Barça Jordi Cases.

En el auto, el juez Ruz relata la contratación del fichaje de Neymar, a través de operaciones realizadas entre 2011 y 2014. El club anunció que el coste de la contratación era de 40 millones de euros –luego elevada a 57-, cuando el juez cifra en al menos 83.371.000 euros las cantidades abonadas por el fichaje del jugador.

Por todo ello, el magistrado eleva a más de 13 millones de euros el importe de la defraudación a la Hacienda Pública por todos los ejercicios fiscales transcurridos.

Los contratos de Neymar "venían a encubrir lo que en realidad constituía un mayor coste para el FCB"

Esta cuantía supera los 7 millones de euros que determinan la competencia de la Audiencia Nacional, según la doctrina del Tribunal Supremo, lo que, unido a otros factores que se razonan en el auto, el juez rechaza que el caso sea instruido en un juzgado de Barcelona, como piden el Barça y Rosell.

Así, en el año 2014 se defraudaron 3,8 millones, mientras que en 2013 la cifra fue de 6,7 y en 2011 de 2,4 millones. Son, por tanto, tres delitos fiscales los que habrían incurrido Bartomeu, Rosell y el Barça

Ruz destaca en este auto el protagonismo del actual presidente del F.C. Barcelona ," tanto en la génesis de las operaciones contractuales” para la contratación de Neymar jr. como en el desarrollo del fichaje y por ultimo “en relación al conocimiento, asunción y autorización de los pagos vinculados a dicha contratación ocurridos en 2014 y que determinaron la obligación de retención para el club”. Sin embargo, el Barça continuó con la mecánica defraudatoria procedente de ejercicios previos - 2011 y 2013- y siguió eludiendo el pago a Hacienda en el ejercicio de 2014.

El juez asume los criterios de los peritos de Hacienda. Así, considera que los diferentes contratos utilizados para el fichaje del futbolista "venían a encubrir u ocultar lo que en realidad constituían un mayor coste para el FCB derivado de la adquisición del jugador, articulándose sobre los mismos diferentes pagos cuya real configuración era la de rendimientos de trabajo de aquel por aparecer directamente vinculados a la contratación del deportista, todo ello además con la finalidad de eludir o aminorar de manera subrepticia el pago ante la Hacienda Pública de las cuotas tributarias a cuya retención y abono venia compelido el FCB como obligado tributario"

El juez analiza las consecuencias de la declaración extemporánea que presentó el Club en febrero de 2014 para concluir que tanto el club como sus dos sucesivos presidentes Rosell y Bartomeu pudieron incurrir en hasta tres delitos contra la Hacienda Pública por las cuotas que habrían dejado de retener.

Los tratos ocultos para eludir el pago a Hacienda en el fichaje comenzaron en el año 2011, cuando el F.C. Barcelona comenzó con las negociaciones del fichaje de Neymar Da silva Santos, jr.

El sobrecoste se ocultó ‘de forma subrepticia’

Las negociaciones fueron lideradas por Rosell, entonces presidente del Club, y por Bartomeu, actual presidente y que en aquel tiempo era el vicepresidente deportivo y responsable del área deportiva del Club.

El acuerdo consistió en que el Barça abonaría 40 millones como prima de fichaje, asumiendo que no sería free agent hasta el año 2014. Acordaron abonarle 10 millones de euros para así asegurarse el fichaje del año 2014. En caso de incumplimiento, el jugador tendría que abonar 40 millones al club.

Otros clubes se interesaron por el jugador en el año 2013 y, ante el temor a perderlo, el Barça decidió anticipar su fichaje ofreciéndole más dinero que en 2011. La decisión fue adoptada por Rosell y Bartomeu en febrero de 2013, sin contar con la autorización de la Junta Directiva y sin informar a la asamblea de socios.

Ambos directivos decidieron mantener públicamente que el coste del fichaje era de 40 millones de euros –lo pactado en 2011-, cuando el coste total fue de 57.100.000 euros.

Los dos conocían que el fichaje superaría la cantidad anunciada, a pesar de que el club seguía un plan estratégico de control de los gastos para reducir su deuda.

El expresidente simuló "operaciones que no tenían como base una relación mercantil real" e ideó una operación para que el club "eludiera o minorara de forma subrepticia la tributación a la Hacienda Pública a que venía compelido como obligado tributario", sostiene el auto.

Para ocultar el sobrecoste, Rosell ideó fragmentar el pago en distintas partidas a través de tres sociedades que administraba el padre del delantero.

En el año 2014, se elaboró una adenda para cambiar las fechas de pago y se estipuló que se pagarían 25 millones en septiembre de 2013 y de 5 millones el 30 de enero de 2014. En este último año, Neymar ya era residente fiscal en España, pero el Barça no realizo una retención del IRPF “en continuación con la estrategia defraudatoria a la Hacienda Pública”.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?