Los jugadores del Real Madrid abandonaban Mestalla con una incipiente sonrisa, justo la que le faltaba a su entrenador. Schuster compareció con gesto serio y cuando le sugirieron las declaraciones de Rijkaard: "Las críticas forman parte del fútbol y hay que asumirlas, porque te ayudan a dar lo mejor de ti mismo. Si yo no puedo soportar eso es que no estoy en el lugar correcto", fue contundente: "Vamos a ver. Yo digo lo que me da la gana, es mi opinión. Si a alguien no le gusta no es mi problema".

Schuster no quiso entrar a valorar si su equipo había jugado como Federer, tal y como comparó en la previa, "lo que sé es que el equipo ha jugado a un nivel muy alto. Pero no hay que tirar cohetes, debemos seguir trabajando para jugar así de nuevo".

Otro de los protagonistas del encuentro fue Raúl. El capitán sigue a un nivel altísimo, como el equipo. "Hacía tiempo que en el Real Madrid no jugábamos así. Está claro que este es el camino que tenemos que seguir", afirmaba Raúl, que otra vez volvía a marcar, aunque esta vez con diferente celebración, "lo que hacía tras los goles no era para reivindicarme, era un gesto que le gustaba a mis hijos mayores". Ya sobre el encuentro, el 7 cree que el primer gol fue vital. "Nos ha venido bien el primer gol. Hemos creado muchas ocasiones, pero hay que seguir trabajando duro para seguir en esta línea", concluyó.

Mientras, en Mestalla sigue el incendio. La afición no soportó el castigo que le afligió a su equipo el Real Madrid. "Bautista, vete ya", se escuchó en la grada. El presidente del Valencia dio la cara tras el partido y entendió el enfado de la grada.

"El público tiene razón. A nadie le gusta ir perdiendo por cuatro goles antes del descanso. De todas formas, hoy -por ayer- se ha visto porqué había que tomar la decisión de dar un cambio radical. Ahora esperamos que con Koeman cambie", afirmó Soler.